El biografeno de Trovant Technologies, segundo premio en los Explorer Awards de 2018, pretende dar una vuelta de tuerca al modo de obtener el material del futuro
“El progreso es avanzar juntos como sociedad hacia un mundo más igualitario y más respetuoso con nuestros recursos naturales”, comienza diciendo José Manuel Estrada cuando se le pregunta acerca del progreso. Este joven vallisoletano es uno de los socios de Trovant Technologies, una empresa española con sede en Zaragoza que a día de hoy trata de obtener el que está llamado a ser el material del futuro -el grafeno- mediante un proceso biológico no contaminante. El término que ellos mismos le han puesto a su creación, el biografeno, les ha brindado hasta la fecha el interés de diversos expertos y medios de comunicación.
Pese a las cientos de investigaciones en diferentes universidades de la Unión Europea que se han desarrollado últimamente en relación a este material, el grafeno se descubrió de forma aleatoria hace apenas unos años. “Es básicamente un material formado por átomos de carbono puro que tiene unas propiedades particulares muy interesantes. Sobre todo por sus propiedades físicas, por un lado su resistencia, pero también por su ligereza y por sus propiedades eléctricas. Conduce muy bien la electricidad y por eso es tan interesante para todo tipo de aplicaciones relacionadas con la electrónica y el uso de baterías”, sostiene.
A alguien que desconozca la existencia de este material, le llamaría la atención la cantidad de empresas y centros de investigación que se han interesado por él en los últimos años. Sin embargo, no es de extrañar cuando se tienen en cuenta todas sus propiedades. Es flexible, elástico, extremadamente duro y tiene una conductividad térmica y eléctrica altísima. “Como digo, este grafeno tiene aplicación en electrónica y en baterías. Por ejemplo, puede usarse para fabricar vehículos eléctricos”.
Sin embargo, en la actualidad, al grafeno se llega a través de materias primas que no son renovables. “Se obtiene a través de gas natural o de grafito, que a su vez tiene que extraerse de la tierra mediante minería”, comenta Estrada con cierta preocupación, pero con el convencimiento de que existen soluciones para ello: “Nuestro proyecto consiste en un proceso para transformar residuos orgánicos en grafeno mediante una combinación de procesos biológicos y químicos. Lo llamamos biografeno“. Su empresa, Trovant Technologies, que en 2018 obtuvo el segundo premio en los Explorer Awards otorgados por Banco Santander como colofón al programa Explorer para jóvenes emprendedores, está en plena búsqueda de financiación para poner en funcionamiento su primera planta.
“El proyecto Explorer fue esencial para nosotros. Veníamos de un mundo más académico, más científico. Antes de empezar a trabajar con Explorer yo no sabía lo que eran algunos conceptos económicos básicos, como por ejemplo un proyecto mínimo viable, y, a raíz de trabajar día a día en ello, pudimos darle forma a la empresa y empezar a desarrollarlo todo de forma más tangible”.
Al ser uno de los finalistas, Estrada tuvo la oportunidad de visitar Silicon Valley junto al resto de iniciativas y allí conoció al resto de jóvenes emprendedores españoles. En la meca de la innovación internacional, pudo asistir a conferencias de expertos y caminar por los entresijos de algunas de las empresas más punteras del mundo, como Facebook, Google o Airbnb. “Ha sido una experiencia muy interesante, compartes el tiempo con gente que tiene grandes ideas y que a su vez son capaces de darte nuevos enfoques sobre la tuya”.
Emprender es siempre una aventura arriesgada. Más aún cuando se trata de un proyecto tan ambicioso como es la creación del biografeno. “Nos falta un último empujón con la financiación. Se trata de un proyecto muy caro, pero a nivel teórico hemos establecido todas las bases que nos permiten pensar que en este 2019 podremos dar por fin grandes pasos y poner en práctica nuestras ideas”. Indudablemente, pese al precio de su inversión inicial, el proyecto de Trovant Technologies está más alineado con el concepto de economía circular que ningún otro en su terreno. Reutiliza deshechos y planea colaborar con la industria del tratamiento de residuos para crear grafeno a partir de, por ejemplo, residuos orgánicos extraídos de la ganadería, de aguas residuales o de materiales y deshechos sólidos de cualquier ciudad.
Concienciado con el medioambiente y seguro de que su idea será capaz de transformar la forma de obtener grafeno en el futuro, Estrada aboga por un mundo en el que las empresas tomen conciencia de las necesidades estratégicas que hay que tomar para mejorar nuestra sociedad. “Todo proyecto a día de hoy debería basarse en la economía circular. Es algo fundamental”. Su apuesta personal y empresarial, el biografeno, podría cambiar la concepción que se tiene acerca de la obtención de este material en nuestros días.