Una educación de calidad es el motor de una sociedad que apuesta por el progreso. Es la base de una ciudadanía formada. De ahí que sea imprescindible asegurar una educación inclusiva y equitativa en la que haya espacio para todos. Un compromiso que Banco Santander adquirió hace ya unos años, convirtiéndose de esta forma en la empresa privada que más apoya la educación superior en el mundo.

En la actualidad más de 265 millones de niños y niñas no están escolarizados, a pesar de que el 22% de ellos se encuentra en edad escolar. Además, 617 millones de jóvenes en todo el mundo carecen de conocimientos básicos en lectura o aritmética, y de un nivel mínimo de alfabetización. Son datos de la ONU que ponen encima de la mesa un grave problema que, lejos de desaparecer, parece que aún tiene un importante y largo camino por recorrer. Y esto teniendo en cuenta que, el acceso a la educación es un derecho humano básico, y, por tanto, universal e inalienable.

La educación es la base para mejorar la vida de todos. Y es que, unos ciudadanos formados estarán capacitados para discernir, para decidir, y, en definitiva, para liderar el camino hacia una sociedad más justa, independientemente del lugar de nacimiento, la raza o la condición social. De ahí, que el acceso a una educación gratuita, equitativa y de calidad deba de convertirse en una prioridad para gobiernos, organismos, empresas públicas y privadas, y ciudadanos.

Educación de calidad, prioridad para los Objetivos de Desarrollo Sostenible

De sobra es conocida la estrecha relación existente entre la educación y la pobreza. O mejor dicho entre el complicado acceso a la educación y la pobreza. De esta forma, los grupos sociales más desfavorecidos son, por regla general, los que menos educación han recibido, y, por ende, los que tienen más dificultades para acceder a ella y a sus beneficios.

Por eso, y porque se trata de un derecho humano fundamental, Naciones Unidas trabaja por alcanzar la igualdad de oportunidades en el acceso a una educación de calidad. Para ello, ha situado este prioritario asunto en la cuarta posición de los Objetivos de Desarrollo Sostenible puestos en marcha por la ONU, tras haber sido superados los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Se trata de 17 medidas formuladas para erradicar la pobreza, promover la prosperidad y el bienestar para todos, proteger el medioambiente y hacer frente al cambio climático a nivel mundial.

Como forma de compromiso en la consecución de estos objetivos, Banco Santander ha definido 10 metas de banca responsable hasta 2025, entre las que se engloba el conceder 200.000 becas, prácticas y programas de emprendimiento entre 2019 y 2021.

El apoyo a la educación, razón de ser de Banco Santander

Banco Santander es una de las empresas que más entiende la educación como motor de progreso de una sociedad. De ahí que, hace ya unos años, decidiera situar el apoyo a la educación superior como uno de sus ejes estratégicos. Aunque su compromiso en este ámbito va más allá, apostando por la educación infantil con programas en distintos países, especialmente de América Latina, para garantizar la igualdad de oportunidades de todos los niños, y apoyar el desarrollo sostenible.

Según el informe The Fortune 500 Change the world, la entidad presidida por Ana Botín es la empresa privada que más apoya la educación superior en el mundo, con una de inversión de más de 1.700 millones de euros desde 2002, y la creación de una red de 1.235 universidades y otras instituciones académicas en 33 países, a través de la cual apoya a estudiantes, investigadores y emprendedores

Los esfuerzos de la compañía no paran de crecer. Así, durante el último año ha concedido 73.741 becas y ayudas de estudio universitario y ha apoyado a 20.000 emprendedores universitarios, a través del programa Santander X, que aspira a convertirse en el mayor ecosistema de emprendimiento universitario del mundo.

Todas estas ayudas se canalizan a través de Santander Universidades, el área de la entidad que dedica todos sus esfuerzos al apoyo a la educación superior. Un departamento que integra, a su vez, a Universia, una plataforma digital de servicios no financieros para el ecosistema universitario que ofrece servicios de orientación y empleo; y Fundación Universia, que impulsa la integración social y laboral de estudiantes universitarios con discapacidad, a través de becas, practicas y empleo en entornos colaborativos e inclusivos. Solo en 2018, 603 universitarios con discapacidad fueron becados, mientras que otras 153 personas con discapacidad fueron apoyadas en el acceso al mercado laboral.

Becas de movilidad Iberoamérica, Becas Europa, Santander Incluye, Santander Talent Generation, Becas Salario-ítaca, Premio UD-Banco Santander de Investigación, Becas Georgetown… Son casi infinitas las becas, ayudas y programas con los que cuenta Banco Santander para impulsar el desarrollo académico y profesional del talento más joven, atendiendo a la inclusión, la igualdad de oportunidades y la sostenibilidad.

José Rivera Contreras recibió una beca de movilidad Iberoamérica, gracias a la cual pudo viajar desde su Chile natal hasta Zaragoza para cursar la especialización de derecho ambiental en la universidad de la capital maña; Belén Humanes ha entrado recientemente a formar parte de la plantilla de Banco Santander, tras haber participado en el programa Santander Incluye, dedicado a la inclusión de estudiantes con discapacidad; mientras que David Díaz y Ana María Barbalata han sido dos de los jóvenes talentos beneficiados por Santander Talent Generation.

Ellos son solo una pequeña representación de los miles de jóvenes a los que el empeño de Banco Santander por apoyar la educación superior ha cambiado la vida. Y es que es probable que alguno de ellos no hubiera podido demostrar su enorme talento de no ser por estas ayudas que garantizan que todos tengan su hueco. Ellos son el mejor ejemplo para demostrar que si se quiere se puede, y que apostar por el acceso a una educación de calidad es un esfuerzo que debería implicarnos a todos.

Banco Santander, junto con más de 125 bancos, firma los principios de Banca Responsable para contribuir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, en su compromiso por un futuro sostenible e inclusivo.