Por La Vanguardia.

Las finanzas están en el aire. Como el amor. Están en las vacaciones, en el cine, en las rebajas, en la paga extra, en la motocicleta que has alquilado para el fin de semana. No obstante, sabemos poco de finanzas.
 

Si una mitad de los españoles precisa ayuda con la declaración de la renta, la otra mitad confunde IPC con Producto Interior Bruto. Confusiones o conceptos poco claros que pueden pasar factura a nuestra economía familiar y boicotear nuestros planes de mejora. ¿Estamos a tiempo de revertir esta situación?

La educación, como afirmó aquel, nos hace libres. En un planeta en el que la economía empapa casi todos los sectores de nuestro día a día, saber aplicar conocimientos básicos de finanzas no solo es clave para tener un mayor control sobre nuestro patrimonio individual o familiar, sino que nos va a ayudar a tomar las resoluciones adecuadas. Pues, en esencia, las finanzas nos ofrecen ocasiones de futuro basadas en el análisis de nuestro bolsillo presente. Más ciencia, menos azar.

Libres y también iguales: finanzas inclusivas

La educación abre, al tiempo, la puerta de la inclusión. Una sociedad formada va a ser una sociedad más justa y también igualitaria. Con las mismas opciones en cualquier parte del planeta. No obstante, ¿estamos preparados a nivel formativo o simplemente dejamos el aprendizaje de conceptos como IRPF, nómina, sueldo salvaje, renta, hipoteca, TAE… al devenir de los sucesos? Estos, indudablemente, deberían pasar a ser parte de los programas educativos básicos. 

Sin embargo, un 64% de los españoles reconoce que sus conocimientos en materia financiera son escasos. ¿Consecuencias? Este hecho dificulta poder elegir las opciones más ideales para sus necesidades y tener un criterio propio para tomar unas resoluciones financieras ‘responsables’. De hecho, según una investigación del comparador on line Rastreator.com, un 37% asegura que en alguna ocasión ha contratado un producto financiero sin comprender bien todo cuanto implica. Y esto sí que puede tener consecuencias a corto, medio y largo plazo.

Un 37% asegura que en alguna ocasión ha contratado un producto financiero sin comprender bien todo cuanto implica

‘Necesita mejorar’

Esta realidad pone de relieve la emergencia de reconsiderar un modelo de educación, el presente, que en sus cimientos deja fuera las competencias financieras como herramientas de inclusión y de prosperidad. Si bien existen salvedades que confirman esta regla -como el informe PISA, que incluye preguntas de contenido particularmente financiero-, el nivel en esta materia sigue siendo bajo. Uno de cada seis alumnos españoles no llega al nivel básico de conocimiento en competencia financiera, lo que supone, por servirnos de un ejemplo, desconocer para qué vale una factura.

Como respuesta a esta necesidad, aumenta la importancia de conocer y dominar las artes financieras a través del aprendizaje práctico sí, pero también entretenido. Un lenguaje nuevo que separe el ámbito de las finanzas como algo enigmático y venido de una dimensión desconocida. Con este propósito brotó la plataforma Finanzas para mortales para aproximar el planeta de las finanzas a todo el conjunto de la población por medio de contenidos divulgativos que las hagan más entendibles y despejen las dudas frecuentes que todos tenemos en determinados instantes de nuestra vida rutinaria.

Aumenta la importancia de conocer y dominar las artes financieras a través del aprendizaje práctico sí, pero también entretenido

Finanzas para dummies

Finanzas para Mortales (FxM) se aborda desde una perspectiva estricta, útil, construida desde la actualidad y con una dosis notable de humor. De este modo, podemos ver al monologuista Leo Harlem explicar las diferencias entre préstamo y crédito. ¿Quién no se ha hecho esta pregunta? Y como esta, muchas otras. Así es como se quiere acompañar al ciudadano, produciendo inquietud y curiosidad, por el planeta de las finanzas. Y sobre todo, derribando obstáculos y falsas opiniones.

El nombre ya es, en verdad, una declaración de intenciones: hacer que las finanzas, ese planeta técnico, serio y elitista, se acerque a los mortales. Esto es, al ciudadano no especialista pero que, de alguna u otra forma, las precisa y que, con mayor o menor acierto, las usa. Para esto, no solo hay que comprender los diferentes conceptos o teorías, sino que el usuario debe atreverse a consultar y a opinar. En suma, a formarse y ser crítico.

Relevancia de la salud financiera

Finanzas para Mortales es una plataforma de aprendizaje en la que, de la mano de Banco Santander, se quiere dar cabida a todos. Desde los más incrédulos hasta los más negados. El programa FxM se presenta como un punto de encuentro, un puente entre dos mundos que cohabitan, pero que en ocasiones parece que no se comprenden. Así, la educación financiera también ayuda a comprender el planeta que nos rodea y lo que ocurre en él.

Para llevar a cabo este proyecto, Santander Financial Institute (SanFI), el centro de capacitación, investigación y trasferencia integrado en la Fundación de la Universidad de Cantabria para el Estudio y la Investigación del Ámbito Financiero (UCEIF), ha contado con la cooperación de Universia y de profesores, economistas y también investigadores de diferentes universidades, como con el mecenazgo de Santander Universidades.

En línea con esta misión, también hay que resaltar la tercera edición de los ‘Premios Finanzas para Todos’, promovidos por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España y enmarcados en el Plan de Educación Financiera. Su objetivo es fomentar la excelencia de las ideas de educación financiera desarrolladas en España, reconociendo la tarea de aquellas instituciones o personas físicas que han mostrado una dedicación y compromiso en este campo.

Un nuevo escenario, en suma, que persigue lograr el flechazo impensable desde cualquier sitio y a cualquier edad: una historia amorosa, amistad tal vez, entre las finanzas y los mortales. En todo caso, una historia de necesaria conveniencia, puesto que los dos mundos están destinados a comprenderse y necesitarse mutuamente.