Olas de calor, incendios forestales, océanos más ácidos, deshielo de los glaciares… Son muchas las razones por las que la concienciación sobre el cuidado del planeta ha aumentado en los últimos años. Celebraciones como el Día Mundial de la Tierra son una oportunidad para seguir sensibilizando a la sociedad sobre la urgencia de tomar medidas para frenar su deterioro.

La salud del planeta afecta, también, la salud de quienes lo habitan. Si los diferentes ecosistemas siguen deteriorándose, las formas de vida que los conforman -incluido el ser humano- estarán cada vez en mayor peligro. Por ello, protegerlos y restaurarlos es la mejor manera para combatir el cambio climático, frenar la extinción de especies y preservar los recursos naturales necesarios para garantizar un futuro sostenible. Para afrontar este reto, la actuación tanto individual como colectiva, desde organizaciones sin ánimo de lucro, empresas privadas y entes públicos, es fundamental.

¿Cómo puedes proteger la Tierra?

Durante décadas, el desarrollo de la sociedad se ha basado, principalmente, en la explotación de los recursos naturales. Si a esto se añade el crecimiento de la población mundial, que ya superó los 8.000 millones de personas, el resultado es un desajuste entre la capacidad productiva del planeta y las necesidades de consumo del ser humano. Transformar la relación entre la humanidad y la naturaleza es la clave para garantizar un futuro sostenible. Algunas opciones que tienes a tu alcance durante tu día a día son:

El agua es imprescindible para la vida, así que utilizarla adecuadamente y evitar su desperdicio ayudará a que más seres vivos puedan aprovecharla. Limitar el tiempo de la ducha, optimizar el uso de electrodomésticos como la lavadora o hacer un buen uso de los grifos e inodoros son medidas sencillas que pueden marcar la diferencia.

Puedes empezar por separar correctamente la basura entre los desechos y materiales que se pueden volver a aprovechar, como el papel, cartón, plásticos, vidrio o diferentes tipos de metales. También puedes darles una segunda oportunidad a los dispositivos electrónicos a través de opciones como la economía colaborativa, por ejemplo.

Realizar trayectos cortos en bicicleta o caminando es una buena forma para ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por los coches de combustión fósil. Elegir el transporte público o compartir vehículo para los desplazamientos largos también es otra alternativa.

Siempre que sea posible, desconecta de la corriente aquellos dispositivos electrónicos que no utilizas a diario o que no es necesario mantener enchufados, como el cargador del teléfono móvil. Apaga las luces que no necesites y comprueba el estado de los sistemas de climatización. Además de ahorrar recursos naturales, evitas destinar dinero a gastos innecesarios.

Objetivo para 2025:
100 %

electricidad de fuentes renovables en nuestros edificios

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¿Qué hace Santander por el planeta?

Como uno de los mayores bancos del mundo, estamos comprometidos con la transición hacia una economía baja en carbono. Para ello, contamos con productos y servicios financieros diseñados para apoyar a nuestros clientes en su camino hacia la sostenibilidad. Por ejemplo, somos líderes mundiales en financiación de energías renovables; y también ofrecemos soluciones a particulares, pymes y empresas para la adquisición, construcción o renovación de edificios energéticamente eficientes o la compra de vehículos eléctricos o híbridos.

Además, trabajamos con instituciones multilaterales de desarrollo para satisfacer las necesidades de crédito y liquidez de nuestros clientes en las diferentes geografías donde operamos. 

Pero eso no es todo. También nos ocupamos de disminuir el impacto medioambiental de nuestras propias operaciones. Reducimos y compensamos las emisiones de CO2, minimizamos nuestros residuos (desde 2021 nuestras oficinas están libres de plásticos de un solo uso) y trabajamos en la sensibilización de nuestros empleados respecto a los problemas y necesidades del planeta. Como resultado, desde 2011 hemos reducido un 33% el consumo eléctrico, un 71% las emisiones de CO2 y un 80% la utilización de papel, a través de las diferentes iniciativas de eficiencia energética y sostenibilidad implantadas.

Celebraciones como la del Día Mundial de la Tierra son una oportunidad para entender y poner el foco aún más en la problemática que sufre el planeta. También para adquirir compromisos individuales o colectivos con el fin de preservar los ecosistemas, hacer un buen uso de los recursos naturales y combatir efectos dañinos como el cambio climático. Cuidar la Tierra es un asunto de todos.

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