Douglas J. Elliott, socio de Oliver Wyman en Nueva York, experto en temas de regulación financiera y public policy, escribe sobre una posible nueva “crisis del euro”, cuya probabilidad de ocurrencia dependerá del equilibrio final entre los factores positivos y negativos de la situación actual de la eurozona.
Su escenario central es una nueva versión de la crisis del euro (secuela de la crisis del euro anterior 2010-2015) durante los próximos dos años, donde los factores negativos pesarán más que los positivos, pero que "Europa una vez más superará sin una ruptura de la Eurozona u otros resultados extremos". Los recientes acontecimientos positivos en la región (la propuesta de la Comisión Europea de un Fondo de Recuperación de 750.000 millones de euros), sin embargo, le llevarían a reducir esta probabilidad por debajo del 50%.
Factores negativos ("Motivos de preocupación"):
Factores positivos ("Razones para la esperanza")
En cualquier caso, el resultado final de la crisis de Covid-19 en la Unión Europea dependerá de la evolución de algunos temas cruciales como la incertidumbre sobre el grado de recesión económica final, la debilidad de la zona euro provocada por la falta de integración fiscal y unión bancaria o el impacto potencial de las decisiones del Tribunal Constitucional alemán sobre los poderes del BCE.
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Según Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, para impulsar el crecimiento se necesitan tres cosas: mejorar la regulación para dinamizar la iniciativa privada, profundizar la integración regional y prepararse para aprovechar el potencial de la IA.
Según The European House–Ambrosetti, la UE tiene una oportunidad de impulsar competitividad y crecimiento a través de la simplificación normativa y supervisora, sobre todo en materia de sostenibilidad y en el sector financiero.
Según Ramón Casilda Béjar, España, en el complejo panorama geopolítico actual, tiene la oportunidad de fortalecer su rol como puente entre Iberoamérica y la UE, revitalizando inversiones en las dos direcciones.
Según el @ECB, en episodios de crisis, se recurre al efectivo como reserva de valor fiable y medio de pago resiliente, lo que resalta su papel crucial más allá de su relevancia en las transacciones diarias de pagos.
Según Juan S. Mora-Sanguinetti, en España un aumento del 10% en el volumen de regulación provoca una caída del 0,5% en el empleo de las empresas con menos de 10 trabajadores.
Según Hélène Rey: “En un mundo donde las stablecoins, en particular aquellas vinculadas al dólar, se conviertan en una herramienta de pago global importante, debemos prepararnos para consecuencias de gran alcance”.
@judith_arnal propone reformas para que la UE avance en la simplificación regulatoria, empezando por consensuar qué significa, con la competitividad como pilar, además de mecanismos de coordinación y un rediseño de la gobernanza.
Según @iee_org, España es uno de los entornos fiscales más exigentes para las empresas dentro del contexto europeo e internacional, lo que puede tener implicaciones relevantes en competitividad, atracción de inversión extranjera y expansión.
Según Christine Lagarde, para que el euro gane en relevancia internacional, Europa debe dar pasos decisivos completando el mercado único, reduciendo las cargas regulatorias y construyendo una sólida unión de los mercados de capitales.
Según el Banco de España, en un contexto de fuerte crecimiento de transacciones y precios, las condiciones en las que se otorgan las operaciones hipotecarias nuevas no muestran de momento señales de relajación en los estándares de concesión de préstamos.
Según McKinsey el capital privado europeo es la mitad que el de EE.UU. y será clave para impulsar la competitividad de la UE, fomentando la innovación, la escala empresarial y movilizando la inversión necesaria para cerrar la brecha con otras regiones.
Según el FMI los riesgos para la estabilidad financiera global han aumentado significativamente, impulsados por el endurecimiento de las condiciones financieras y una mayor incertidumbre comercial y geopolítica.