El futuro de la banca minorista tras la covid-19

Mckinsey Global Institute (MGI) analiza el futuro cercano de la banca minorista europea tras la covid-19. La necesidad de encontrar nuevas fuentes de ingresos, la progresiva digitalización del sector o los cambios de comportamiento de los consumidores serán clave para reconfigurar su modelo de negocio y estrategia a futuro.

Según MGI, la crisis de la covid-19 acelerará y consolidará las siguientes tendencias en la banca minorista europea:

• Presión en ingresos: Caídas de ingresos (una vez descontadas las provisiones crediticias) de entre el 16% y el44%, en línea con la crisis financiera anterior (2008-2012). Serán necesarias nuevas fuentes de ingresos, a través de nuevos servicios y crecimiento selectivo a través del uso del big data y el marketing digital. También habrá oportunidades de crecimiento inorgánico (fusiones y adquisiciones), bien para buscar escala o bien para buscar una mejor tecnología (fintech).
• Aumento del uso de banca digital como consecuencia del cambio de hábitos de los clientes: En España, Italia y Estados Unidos, el uso de canales digitales aumentará significativamente (+15%-20%) por encima de la media, tendencia que seguirá acelerándose en los próximos tres años y que en algunos mercados podría implicar hasta un 25% menos de sucursales. Los clientes, incluso los de más de 65 años, muestran una preferencia muy alta (60%-85%) por realizar sus transacciones diarias a través de medios digitales y se empiezan a alinear las preferencias digitales en servicios bancarios de los clientes senior (más de 50 años) con las de los más jóvenes.
• Modelos de riesgos: Los modelos podrán reinventarse utilizando información en tiempo real y tendrán que adaptarse a la nueva realidad con visiones sectoriales: clientes que pueden crecer, clientes con ayudas del gobierno que temporalmente han tenido problemas de liquidez o de “modelo de negocio” y clientes que estructuralmente no son viables. 
• Oportunidades para simplificar las organizaciones: Será importante mantener las iniciativas eficientes y el rápido ritmo de toma de decisiones establecido durante la crisis una vez que la crisis haya terminado.
• Confianza y banca responsable: MGI considera que los bancos tendrán la oportunidad de renovar sus relaciones de confianza con la sociedad, impulsando un nuevo contrato social tras el covid-19 y liderando las mejores prácticas de banca responsable.