Informe elaborado por KPMG junto a la Fundación de Estudios Financieros (FEF), con el objetivo de analizar los nuevos retos y tendencias del sector bancario en España, acelerados por la Covid-19: la transformación digital, el cambio de hábito de los clientes, la aparición de nuevos actores como los Neobancos, las FinTech y las BigTech, el desarrollo de activos digitales, la aparición del sandbox regulatorio, etc.
Las principales conclusiones del informe en relación a los cambios en los hábitos de los clientes y el modelo de negocio serían las siguientes:
‑ El 50% de los productos financieros fueron vendidos por internet en 2020, alcanzando picos del 60% durante los meses más duros del confinamiento.
‑ 6 de cada 10 españoles encuestados ya habrían sustituido la banca física por la digital.
‑ La mayoría de las entidades cuentan con más de la mitad de sus clientes digitales.
‑ Las retiradas de dinero en efectivo en los cajeros sigue disminuyendo, mientras los pagos digitales y las terminales de pago en los comercios siguen aumentando.
‑ La ratio de sucursales a finales de 2020 por cada 100 mil habitantes en España (48) supera ampliamente a la media de la Unión Europea (22) a pesar de los cierres de los últimos años.
Filtrar resultados
Según un informe reciente publicado por CEPS, los reguladores financieros europeos deberían adoptar la competitividad como un objetivo secundario formal, siguiendo el precedente establecido por la Financial Services and Markets Act de 2023 en Reino Unido.
Según la OCDE, las pymes y start-ups que crecen rápidamente contribuyen decisivamente a la creación de empleo, el crecimiento económico y la competitividad. Las de alto crecimiento (un tercio en tres años) generan tanto empleo como las grandes empresas.
Según @McKinsey, los bancos deben prepararse para una nueva curva de crecimiento. La precisión estratégica —combinar tecnología, disciplina de capital y conocimiento profundo del cliente— distinguirá a los líderes de los rezagados.
Según Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, para impulsar el crecimiento se necesitan tres cosas: mejorar la regulación para dinamizar la iniciativa privada, profundizar la integración regional y prepararse para aprovechar el potencial de la IA.
Según The European House–Ambrosetti, la UE tiene una oportunidad de impulsar competitividad y crecimiento a través de la simplificación normativa y supervisora, sobre todo en materia de sostenibilidad y en el sector financiero.
Según Ramón Casilda Béjar, España, en el complejo panorama geopolítico actual, tiene la oportunidad de fortalecer su rol como puente entre Iberoamérica y la UE, revitalizando inversiones en las dos direcciones.
Según el @ECB, en episodios de crisis, se recurre al efectivo como reserva de valor fiable y medio de pago resiliente, lo que resalta su papel crucial más allá de su relevancia en las transacciones diarias de pagos.
Según Juan S. Mora-Sanguinetti, en España un aumento del 10% en el volumen de regulación provoca una caída del 0,5% en el empleo de las empresas con menos de 10 trabajadores.
Según Hélène Rey: “En un mundo donde las stablecoins, en particular aquellas vinculadas al dólar, se conviertan en una herramienta de pago global importante, debemos prepararnos para consecuencias de gran alcance”.
@judith_arnal propone reformas para que la UE avance en la simplificación regulatoria, empezando por consensuar qué significa, con la competitividad como pilar, además de mecanismos de coordinación y un rediseño de la gobernanza.
Según @iee_org, España es uno de los entornos fiscales más exigentes para las empresas dentro del contexto europeo e internacional, lo que puede tener implicaciones relevantes en competitividad, atracción de inversión extranjera y expansión.
Según Christine Lagarde, para que el euro gane en relevancia internacional, Europa debe dar pasos decisivos completando el mercado único, reduciendo las cargas regulatorias y construyendo una sólida unión de los mercados de capitales.