¡Vísteme con arte! convierte el vallado de la obra del Espacio Pereda en una exposición al aire libre que transforma el paisaje de la capital cántabra.  

Catorce artistas contemporáneos cántabros o vinculados con la región desde hace muchos años han creado en directo durante dos días las obras de arte que reinterpretan la Colección Banco Santander y que se exhibirán durante la duración de la obra del Edificio Pereda.

Belén de Benito, Cuca Nelles, Emma Meruelo, Javier Lamela, Jay Kaes, Manuel Fernández Saro, Néstor del Barrio, Quique Ortiz, Raúl Lucio, Ricardo González, Sara Huete, Sonia Piñeiro, Vicky Kylander y Zaida Salazar han sido los artistas invitados.

Ana Botín, que ha visitado las obras y ha compartido impresiones con todos los artistas participantes, ha subrayado que la exposición es “el primer paso artístico en el camino hacia 2023, cuando esperamos inaugurar el Espacio Pereda”.

Santander, 4 de julio de 2021.
Banco Santander, a través de la Fundación Banco Santander, ha puesto en marcha ¡Vísteme con arte!, una exposición artística que ha convertido las obras de la fachada sur de Espacio Pereda en una exposición al aire libre de arte contemporáneo y transformación del paisaje urbanístico, que podrán contemplar todos los ciudadanos que se acerquen al Paseo de Pereda, a la altura de la antigua sede de Banco Santander.

Bajo el lema “Esperanza y utopía”, la exposición reinterpreta la Colección Banco Santander a través de la mirada de catorce artistas cántabros o vinculados con la región desde hace muchos años. Belén de Benito, Cuca Nelles, Emma Meruelo, Javier Lamela, Jay Kaes, Manuel Fernández Saro, Néstor del Barrio, Quique Ortiz, Raúl Lucio, Ricardo González, Sara Huete, Sonia Piñeiro, Vicky Kylander y Zaida Salazar han sido los artistas invitados. Estos artistas combinan su visión del arte con la de los maestros clásicos y contemporáneos que conviven en la Colección Banco Santander, y han elegido para inspirarse algunas de las obras que la componen.

Los artistas han recibido esta mañana la visita de Ana Botín, presidenta de Banco Santander y de la alcaldesa de Santander, Gema Igual, que han charlado con ellos sobre los detalles del proceso de creación. Durante la visita, han estado acompañadas por Borja Baselga, director de la Fundación Banco Santander y Manuel Iturbe, director Territorial de Banco Santander en Cantabria y Asturias.

Ana Botín ha destacado que: “Esta exposición es el primer paso artístico en el camino hacia el 2023, cuando esperamos inaugurar el Espacio Pereda. La hemos llamado Esperanza y Utopía. La Real Academia de la Lengua define la esperanza como el estado de ánimo que hace posible lo que deseamos y lo que deseamos es hacer accesible a toda la ciudad y a los que nos visitan lo que durante muchos años fue el privilegio de unos pocos”.

Lidia Gil, comisaria de la exposición, ha señalado que: “Cada adaptación o interpretación a las obras de referencia tiene su propia personalidad y es muy interesante observar los procesos creativos de cada artista. Hay mucho color, dinamismo y expresiones artísticas para todos los gustos. Una vibrante bienvenida que avanza la riqueza artística y cultural del Proyecto Pereda”. 

Estos artistas, que homenajean a la Colección Banco Santander, han sido elegidos en el ámbito regional, pero también poseen carácter internacional, como es el caso de Jay Kaes, artista cántabro afincado en Londres, que ha realizado murales y digitalizaciones artísticas para Netflix, Sony o la BBC, y que en esta ocasión creó un grafiti sobre la Ilusión de la privacidad. 

¡Vísteme con arte!

La exposición, que se ha creado durante el fin de semana, aúna distintos estilos y formatos -dibujo, pintura, grafiti, fotografía, collage-, y establece un diálogo entre lo antiguo y lo moderno a través de la Colección Banco Santander. En estas propuestas artísticas podemos encontrar cantos a la belleza, a la alegría, al humor, a la naturaleza y a la propia historia del arte. Hay también reflexión esperanzadora sobre la situación social en nuestros días, el feminismo, la tecnología o el medioambiente.

Las intervenciones artísticas comenzaron con la colocación en los paneles de las fotografías de Zaida Salazar, Javier Lamela o Belén de Benito basadas en un bodegón de Arellano, uno de los famosos paisajes de Rusiñol o el de Josep Amat, respectivamente. A lo largo del fin de semana se han ido montando el resto de obras, dos días en los que se han ido hilvanando las obras en vivo y delante del público que paseaba o acudía a ver la intervención artística.

Entre las obras artísticas, también encontramos las reinterpretaciones de La Anunciación, del Greco, por Ricardo González; de Pasillo, de María Manrique, por Sara Huete; de Charlotte von Stein, de Andreu Alfaro, por Cuca Nelles; y Dolors, de Isidre Nonell, por Quique Ortiz; a la par que Manuel Fernández Saro mezclaba lo barroco y lo contemporáneo inspirándose en Coello, Sorolla o Uslé, entre otros; o Emma Meruelo aludía con su obra a las problemáticas de género, apelando a las diosas de Patricia Gadea; mientras Néstor del Barrio recreaba el Edificio Pereda a través de una obra de Luis Gordillo, Choque. También está presente la esperanza escogida por Raúl Lucio en Hope, basándose en una creación de Amalia Avia, o la visión de la naturaleza y el cobijo de Sonia Piñeiro, aludiendo al Doble espacio, de José Caballero; sin olvidar el movimiento y la alegría de Vicky Kylander, de origen sueco, que tomó como referencia la escultura Bailarina, de NiKI de Saint Phalle. 
 


Información de la comisaria, los artistas y sus obras

Lidia Gil Calvo (Santander, 1972). formó parte del equipo de redacción de la revista Arte y Parte. Ha impartido conferencias sobre arte contemporáneo en Espacio C de Camargo, en el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander y otros espacios culturales como el Museo Marítimo, la Fundación Botín o la Universidad de Cantabria. Realiza de forma independiente trabajos de teoría, crítica y comisariado de arte. Sus líneas de investigación reflexionan sobre las relaciones entre el arte y la ciencia/tecnología, el diálogo entre lo real y la ficción, y el sustrato mistérico-simbólico en las artes. Compatibiliza estas actividades con su trabajo en la Galería Juan Silió.

Belén de Benito (Santander, 1974)

Obra: Plasticland. Inspiración: Juan de Arellano, Bodegón de flores, h. 1650-1660
Seducida por los hermosos bodegones de flores que posee la Colección Banco Santander, Belén de Benito hace una interpretación del de Juan de Arellano. Presenta aquí la elaborada fotografía de una composición que, manteniendo el cromatismo y la estética barroca, nos muestra una imagen que confunde al espectador y obliga a la reflexión. Todo lo que aquí aparece está hecho de plástico, material tristemente eterno y problemático que entra en diálogo con la belleza efímera que tradicionalmente simboliza el bodegón.

Cuca Nelles (Santander, 1974)

Obra: Ocultando/Descubriendo a Charlotte. Inspiración: Andreu Alfaro, Charlotte von Stein, 1981-1987. El contundente estilo pictórico de Cuca Nelles juega con la abstracción matérica y la figuración para elaborar una composición enigmática y seductora, en la que aparecen las piernas de una mujer en una posición empoderada, una figura masculina con cabeza de pájaro y una cabeza mascarada que se inspira en la escultura de Andreu Alfaro Charlotte von Stein, la amiga de Goethe, inspiradora de una extensísima producción epistolar.

Emma Meruelo (Santander, 1975)

Obra: Sin falla. Inspiración: Patricia Gadea, Diosas, esposas, rameras, y esclavas, 1993; Gordillo, Choque, 1968; Bores, Flores silvestres, 1961; Farreras, Composición, 1977. Emma Meruelo presenta una síntesis formal,  colorista y dinámica, de diferentes referencias pictóricas de la Colección, básicamente abstractas, como son las de Gordillo, Bores o Farreras. La pieza hace también alusión a las problemáticas de género a través de la elección de la obra Diosas, esposas, rameras y esclavas, de Patricia Gadea.

Javier Lamela (San Miguel de Tucuman, Argentina, 1978)

Obra: El árbol de rossinyol. Inspiración: Santiago Rusiñol, Paseo de los plátanos, 1916 y Sendero en un parque, h- 1920-1925. Con esta fotografía inspirada en los parques y jardines de Santiago Rusiñol, Javier Lamela nos permite soñar por un momento que, aun estando en un núcleo urbano, nos adentramos en la naturaleza virgen y se nos aparece un árbol único, dotado de una poderosa singularidad. Si tenemos en cuenta los cuatro metros de largo de las vallas, la experiencia inmersiva está asegurada. Amor por la naturaleza y una invitación a valorarla, respetarla y cuidarla.

Jay Kaes (Santander, 1985)

Obra: Ilusión de privacidad. Inspiración: Lacalle, La huida, 1999; Heimo Zobernig, Sin título, 2009; Patricia Gadea, Diosas, esposas, rameras y esclavas, 1993; Equipo Crónica, Adami y Goya en el salón, 1974; Eusebio Sempere, Penetración del cuadrado en el círculo, 1970; Andreu Alfaro, Generatriz 3, 1972. En este grafiti, en el que se reflexiona sobre la tecnología, Jay Kaes nos habla de la ilusión de privacidad en un mundo donde nuestro anonimato es cada vez más utópico. Con sus vivos colores y texturas transmite una inmersión visual en un mundo de ensueño digital y distorsión, generando un dinamismo sugerente en el que se dispersan las huellas estilísticas de las diferentes obras de arte de la Colección Banco Santander.

Manuel Fernández Saro (Santander, 1962)

Obra: Una obra barroca, una obra contemporánea. Inspiración: Pieter Aertsen (taller), Bodegón con carne y con la Sagrada Familia, h. 1551; Alonso Sánchez Coello, Doña Juana de Mendoza con un enano, h. 1585; José Gutiérrez Solana, Mujeres vistiéndose, h. 1933; Joaquín Sorolla, Niños buscando mariscos, 1919; Niki de Saint Phalle, Bailarina, 1966; José Guerrero, Paisaje, 1967; Juan Uslé, Layers, 1990-1991; Abraham Lacalle, La huida, 1999; Heimo Zobernig, Sin título, 2009. Las alusiones continuas a la historia del arte son una de las características de la obra pictórica de Fernández Saro y de ello hace gala en una pieza que toma prestadas partes de muchas piezas de la Colección, en un abigarramiento barroco que enriquece lo que podría ser un puzle de interpretaciones y que incorpora un autorretrato en la cabeza del enano de Sánchez Coello. El juego a encontrar las referencias está servido.

Néstor del Barrio (Socabarga, Cantabria, 1994)

Obra: Introducción. Inspiración: Luis Gordillo, Choque, 1968. Utilizando la arquitectura como símbolo, Néstor del Barrio ha girado la composición de Gordillo para hacer un dúplex que represente el arco del edificio Pereda, aún con su forma tradicional a la izquierda y a la derecha su forma después de la remodelación, es decir, el arco intervenido. Hay también referencias a la naturaleza como elemento utópico y representaciones abstractas que sugieren dinamismo y avance hacia el futuro, con un cromatismo contundente, fresco y moderno.

Quique Ortiz (Santander, 1988)

Obra: Vistiendo a Dolors. Inspiración: Isidre Nonell, Dolors, 1910. La delicadeza, serenidad y la contención de la obra Dolors, de Isidre Nonell, son características que Quique Ortiz ha querido reproducir en una de las intervenciones más fieles al modelo. Se modifica el formato y añade detalles vegetales, pero manteniendo la elegancia y sobriedad de la imagen, abordada con la técnica impecable del artista. Todo un canto a la belleza.

Raúl Lucio (Reinosa, Cantabria, 1967)

Obra: Hope. No Place for Hate (Palimpsesto). Inspiración: Amalia Avia, Puerta del monigote. Inspirado en el incipiente arte callejero pintado por Amalia Avia, este políptico fotocollage está formado por la superposición de imágenes tomadas por la artista de los muros de Londres (homenajeando a la cuidad natal de Chipperfield): carteles, pintadas, imágenes y eslóganes relacionados con temas que afectan a las sociedades hoy, resumidas en los conceptos de racismo, violencia de género, desigualdad social y cambio climático. Una pieza llena de contenido, muy potente, tanto a nivel formal como conceptual.

Ricardo González (Santander, 1976)

Obra: Anunciación sobre flores silvestres. Inspiración: El Greco, La Anunciación, 1614; Francisco Bores, Flores silvestres, 1961; Alonso Cano, La educación de la Virgen, h. 1650. Interesantísimo es el diseño programático de la propuesta de Ricardo González en esta Anunciación sobre flores silvestres. Por un lado, el ángel anunciador del Greco, que con su textura de papel impreso de los diarios trae la buena noticia de la creación de un centro que pondrá el arte a disposición de la ciudadanía, generando cultura, ocio y reflexión. Por otro, el manto a la izquierda oculta lo que se está fraguando y está aún por desvelarse. El fondo de base son campos de flores, inspirados en Bores, como símbolo de lo que va a generar el proyecto cuando esté en funcionamiento.

Sara Huete (Santander, 1958)

Obra: Jugando al escondite. Inspiración: María Manrique, Pasillo, 1975. El trabajo de Sara Huete se basa en la técnica del collage a modo de poema visual. En sus composiciones se ponen en relación diferentes elementos que, descontextualizados, generan nuevos discursos y curiosas iconografías, aderezadas a menudo con notas de humor. En Jugando al escondite, Huete juega con la multiplicación del pasillo pintado por Manrique, al que añade la figura de una mujer procedente de una revista femenina de los años sesenta, que sale al paso con actitud divertida. De esta manera, la artista nos habla de la expectación y la sorpresa generadas por el futuro Espacio Pereda, de una manera distendida y humorística.

Sonia Piñeiro (Santander, 1969)

Obra: Ciclos. Inspiración: José Caballero, Doble espacio, 1971. Los dibujos de Sonia Piñeiro están siempre muy ligados a los ritmos de la naturaleza y combinan una abstracción muy gestual con la fantasía como motor de desarrollo y ensoñación. Inspirada por la obra de José Caballero, este boceto nos anuncia una sugerente intervención basada en conceptos como el entrelazamiento, la simbología del nido, el cobijo, el crecimiento; haciendo así alusión expresa al tema de los cuidados y acentuando la importancia de la sensibilidad.

Vicky Kylander (Estocolmo, Suecia, 1971)

Obra: El baile. Inspiración: Niki de Saint Phalle, Bailarina, 1966. A través de un interesante trabajo de análisis formal y reinterpretación, Vicky Kylander recurre a la esencia cromática que caracteriza la obra de la fabulosa Niki de Saint Phalle, representada en la Colección por la escultura Bailarina. A través de estos bocetos, podemos intuir la explosión de color vibrante que dominará la intervención en la valla. Alegría pictórica en estado puro.

Zaida Salazar (Oviedo, 1975)

Obra: Sin título. Inspiración: Josep Amat, Flores y mesita negra, h. 1980. Es difícil escaparse de la sensación de paz y la belleza sencilla que emanan de esta simbólica fotografía. En una sutil e inteligente adaptación de la obra de Josep Amat y manteniendo el cromatismo floral, Zaida Salazar sustituye la mesa por unas manos delicadas que sostienen el jarrón cuya agua es la del ancho mar, que se extiende hacia el horizonte como una invitación a la esperanza y las promesas del porvenir.