El pasado miércoles, 24 de agosto, Santander Brasil puso en marcha el Programa de Emergencia de Acceso al Crédito (PEAC) del Fondo de Garantía de Inversiones (FGI), destinado a emprendedores y pymes, a instancias del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES). Con la reapertura de este programa, que pretende estimular el crédito por medio de garantías aseguradas a las entidades financieras, las empresas con una facturación de hasta 300 millones de reales al año pueden solicitar el préstamo al Santander. El banco prevé desembolsar 1.000 millones de reales en crédito mediante el programa del gobierno federal en esta nueva edición.

Las personas jurídicas que sean clientes del banco deben solicitar la línea de crédito exclusivamente a través de las agencias intermediarias. Las cuantías oscilan entre los mil y los diez millones de reales, en función del tamaño de la empresa, que podrá utilizar dicho resorte financiero para equilibrar el flujo de caja o el capital de trabajo, así como para realizar inversiones en el negocio. Los plazos de pago son de hasta 60 días (cinco años) y la tasa media podrá alcanzar un máximo del 1,75 % al mes.

Según Alexandre Fontenelle, director ejecutivo del segmento de empresas de Santander Brasil, el programa de emergencia del BNDES es muy atractivo para microempresas y pymes, y especialmente beneficioso para aquellos negocios que precisen de un respiro en términos financieros. El programa tiene una doble ventaja: incentiva la concesión de crédito por parte de los bancos, que a su vez consiguen reducir los índices de morosidad. 

«Hay una adecuación muy precisa entre la fijación del precio del producto y el análisis de riesgos del cliente, entre otros requisitos, lo que garantiza la sostenibilidad del programa», concluye Fontenelle.