La presidenta de Banco Santander y Fundación CYD, Ana Botín, ha recordado la necesidad de que las universidades ayuden a los jóvenes a mejorar su empleabilidad y a que “el tejido productivo cuente con mejores capacidades para seguir generando crecimiento, empleo y bienestar”.

El Informe CYD 2021/2022 destaca la importancia de dotar a la universidad de más financiación, una mayor autonomía de gestión y un sistema de rendición de cuentas basado en resultados.

La Fundación CYD identifica siete aspectos prioritarios para la universidad: mayor inversión, atracción de talento, empleabilidad, transferencia de conocimiento, internacionalización, acceso y equidad, y transformación digital.

Madrid, 14 de diciembre de 2022.
La Fundación CYD ha celebrado hoy su vigésimo aniversario, con el firme compromiso de seguir acompañando a la universidad española y fomentando su contribución al desarrollo económico y social del país.

Durante el acto se han presentado las principales conclusiones del Informe CYD 2021/2022, que recogen la importancia de dotar a la universidad de más financiación, una mayor autonomía de gestión y un sistema de rendición de cuentas basado en resultados. Queda pendiente el reto de la modernización de la gobernanza del sistema universitario.

Al presentar el informe, la presidenta de Banco Santander y de la Fundación CYD, Ana Botín, ha declarado: “Nuestras universidades tendrán que ayudarnos a pensar el futuro, a concebir nuevas formas de organización económica y social, a desarrollar nuevos conocimientos y herramientas para que nuestro planeta sea un espacio de vida sostenible; también a que nuestros jóvenes tengan mayor empleabilidad, para que todos nos podamos reciclar y readaptar en ese entorno cambiante, y para que nuestro tejido productivo cuente con mejores capacidades para seguir generando crecimiento, empleo y bienestar.”

La celebración ha contado, entre otras autoridades y expertos, con la presencia del secretario general de Universidades del Gobierno de España, José Manuel Pingarrón, del presidente de CRUE Universidades Españolas, Juan Romo, del presidente de la Conferencia de Consejos Sociales de Universidades Españolas, Antonio Abril, además de la presidenta de la Fundación CYD, Ana Botín.

INFORME CYD 2021/2022. Siete prioridades estratégicas de la universidad española

Tras 18 ediciones, el Informe CYD se ha consolidado como el informe de referencia en el que expertos nacionales e internacionales analizan, diagnostican y proponen líneas de mejora para la universidad española, que puedan revertir en favor del tejido productivo y de la sociedad en general.

A lo largo de cuatro capítulos y una monografía que revisa la evolución de la universidad en estos últimos 20 años, el Informe CYD ha hecho un exhaustivo análisis que ha permitido identificar siete prioridades estratégicas para el futuro de la universidad, que son las que definirán la agenda de trabajo de la Fundación. Siete prioridades que consideran que será difícil acometer si no se resuelve el reto pendiente de la modernización de la gobernanza de las universidades y la mejora del sistema de toma de decisiones.

1.Invertir más y mejor en educación superior.

El Informe CYD señala que es esencial dotar de más recursos a la universidad, junto con un sistema de rendición de cuentas basado en resultados. En la actualidad, la inversión en instituciones de educación superior en España es un 19%1 inferior a la media de los países de la OCDE y, con Italia, es el país de la Unión Europea que menos fondos públicos recibe en este ámbito.

2. Atraer talento y asegurar el relevo generacional del personal docente e investigador.

El Informe CYD 2021/2022 señala que una universidad competente requiere una plantilla equilibrada, que apueste por profesorado senior permanente, pero que dé entrada a nuevas generaciones con talento y con condiciones de contratación más estables.

3. Mejorar la empleabilidad.

Cada vez hay más porcentaje de graduados superiores en relación con el total de la población: en la actualidad (según datos de Eurostat2) el 40,7% de la población adulta española tiene estudios superiores y un 36,1% los mínimos obligatorios. Hay un desajuste entre los puestos de trabajo y la cantidad de graduados que el sistema ofrece: España es el segundo país de la Unión Europea con mayor porcentaje de egresados universitarios en situación de desempleo. Se concluye que la universidad debe ofrecer las competencias que la sociedad requiere, y reforzar su relación con la empresa y los ocupadores en general para favorecer la incorporación al mercado laboral, para lo que es imprescindible contar con un sistema más ágil y adaptado a las necesidades.

4. Aumentar la relevancia del conocimiento generado para la sociedad.

El Informe CYD señala que para que la investigación tenga impacto, además de excelente debe ser relevante: no solo debe contribuir a la ciencia en la frontera del conocimiento, sino también al desarrollo y a la transferencia de resultados. Además, anima a reforzar las colaboraciones entre universidades, agentes del sistema productivo y la sociedad en general para impulsar la transferencia de los resultados de investigación.

5. Fomentar la internacionalización

El 1,6% de estudiantes de grado de la universidad española son extranjeros frente al 5,8% de media en la UE. Y por lo que se refiere a la internacionalización del cuerpo docente, se observa una baja participación de profesorado extranjero en comparación con otros países. Por ejemplo, países como España e Italia no llegan al 5% de profesores extranjeros, mientras que en el otro extremo encontramos al Reino Unido con un 25%.

El Informe CYD destaca la importancia de avanzar en la internacionalización y en la atracción de docentes internacionales, que contribuyen a la calidad y diversidad del sistema universitario.

6. Mejorar el acceso y la equidad

La universidad debe ser una fuente de oportunidades para aquellos que muestren interés y capacidad, independientemente de su origen social y económico. El Informe CYD apunta que es necesario fomentar políticas que garanticen el acceso y la equidad.

En la actualidad, en la universidad hay más mujeres matriculadas que hombres; sin embargo, es conocido que su presencia disminuye a medida que avanza su nivel formativo. En los últimos 20 años, la participación de la mujer ha tenido un crecimiento sostenido pero lento. Además, por ámbitos de conocimiento, la presencia de la mujer en los grados vinculados a las STEM es minoritaria:  por ejemplo, en Informática no llega al 14%.

7.Acelerar la transformación digital

La pandemia ha acelerado la digitalización de las universidades, pero todavía queda camino por recorrer. Por ello, el Informe CYD apunta a que el sistema universitario deberá seguir adaptándose a los nuevos modelos, ser más dinámico en la adopción de nuevas prácticas pedagógicas y más eficaz en la gestión de los recursos necesarios. Además, será clave aprovechar las oportunidades que ofrece la educación digital para personalizar, facilitar el acceso a la educación y reducir las brechas.

20 años de avances y dinamización social

El Informe CYD también pone de manifiesto la transformación que la universidad ha vivido en las últimas dos décadas, en los que ha mejorado en todos los ámbitos y ha tomado conciencia de la importancia de su papel dinamizador en la sociedad, tal y como subraya la presidenta de la Fundación, Ana Botín: “En estos últimos 20 años la universidad ha experimentado una importante transformación. Ha mejorado, tanto cuantitativa como cualitativamente, en todos los ámbitos. Los relevantes retos de futuro nos exigen seguir mejorando. Necesitamos más financiación y potenciar las capacidades de gestión y de toma de decisiones.”