El beneficio atribuido de Banco Santander aumentó un 18% en 2018, hasta 7.810 millones de euros (+32% en euros constantes). El aumento de los ingresos de clientes en varios mercados, como Brasil, España, México y Estados Unidos, y las mejoras de la calidad crediticia compensaron sobradamente el impacto de la depreciación de algunas divisas frente al euro, como el peso argentino. El beneficio ordinario se incrementó un 18% en el año en euros constantes, hasta 8.064 millones de euros.