Finanzas Digitales en 2025: Tendencias, Desafíos y Prioridades Políticas

"Las finanzas digitales en 2025 deben definirse por la rápida innovación tecnológica europea, fomentando la competencia y simplificando los marcos regulatorios"

Bárbara Navarro, Responsable de Servicio de Estudios, Public Policy y Relaciones Institucionales de Santander

Los bancos sistémicos globales deben navegar un paisaje complejo donde las empresas fintech, los jugadores tecnológicos establecidos y las finanzas descentralizadas están transformando los servicios financieros. Para mantenerse competitivos, los bancos deben aprovechar las tecnologías emergentes, colaborar con los disruptores del mercado y adaptarse a las demandas regulatorias cambiantes, donde el nombre del juego y la prioridad de la Nueva Comisión Europea es la Competitividad.

Principales Tendencias Globales de Finanzas Digitales en 2025

En el corazón de este desafío se encuentran las expectativas y hábitos de consumo en evolución de los nuevos usuarios. Los consumidores de hoy demandan experiencias financieras personalizadas, acceso sin interrupciones y una mayor transparencia. La solución a promover puede ser habilitar el uso de Big Data e Inteligencia Artificial (IA) para la creación de productos financieros a medida y la realización de evaluaciones de riesgo. Las iniciativas de Banca Abierta (Open Banking por su terminología en inglés), donde los clientes controlan sus datos, pueden mejorar aún más la competencia y la oferta para cliente e incluso proporcionar la oportunidad de monetizar los datos bajo ciertas condiciones.

Las finanzas integradas se han convertido en algo común. Los consumidores y las empresas acceden a servicios de pagos, préstamos e inversiones directamente a través de plataformas de comercio electrónico, aplicaciones de movilidad urbana y redes sociales. Los bancos adoptan cada vez más modelos de banca “as a service” (BaaS por sus siglas en inglés), aprovechando las API (Interfaz de Programación de Aplicaciones) abiertas de datos para colaborar con empresas fintech en lugar de competir contra ellas.

Los gigantes tecnológicos han ampliado su presencia en las finanzas digitales, aprovechando vastos datos de usuarios y conocimientos impulsados por IA. Su dominio en pagos digitales, banca en la nube y servicios financieros impulsados por IA intensifica la competencia con los bancos. Con la experiencia de usuario y la conveniencia como sus principales fortalezas, las grandes tecnológicas desafían a las instituciones financieras tradicionales ofreciendo experiencias financieras sin fricciones y personalizadas. La confianza es el ancla principal que permite a los jugadores tradicionales mantener una ventaja.

La inteligencia artificial es una piedra angular de los servicios financieros en 2025, revolucionando la detección de fraudes, la calificación de crédito y la interacción con los clientes. Los asesores robóticos impulsados por IA proporcionan soluciones de inversión hiperpersonalizadas, mientras que el análisis predictivo optimiza la gestión de riesgos.

La computación cuántica, aunque en sus primeras etapas, tiene el potencial de revolucionar la modelización financiera, la evaluación de riesgos y la encriptación, presentando tanto oportunidades como riesgos de ciberseguridad para las instituciones financieras.

Las transacciones instantáneas transfronterizas se han convertido en una realidad, impulsadas por las tecnologías DLT y las monedas digitales de bancos centrales (CBDC por sus siglas en inglés), aunque EE.UU. ha frenado estas últimas favoreciendo el auge de las stablecoins privadas. Los gobiernos y las instituciones financieras están desplegando CBDC para mejorar la inclusión financiera, la eficiencia en los pagos y reducir la dependencia del efectivo. Aunque las CBDC ofrecen beneficios, también introducen riesgos relacionados con el control de la política monetaria, la ciberseguridad y la estabilidad financiera.

Prioridades políticas de la nueva comisión para un ecosistema de finanzas digitales mejor regulado

El anterior mandato legislativo en la Unión Europea introdujo una masiva legislación digital y marcos horizontales para fomentar la innovación asegurando al mismo tiempo la estabilidad financiera, la protección del consumidor y la ciberseguridad. Regulaciones clave como MiCA, DORA y la Ley de Datos han moldeado el panorama de las finanzas digitales. Sin embargo, han surgido nuevos desafíos y brechas. Aunque la UE ha adoptado un enfoque proactivo para la mitigación de riesgos, algunas medidas regulatorias pueden haber creado cargas de cumplimiento, principalmente para los jugadores más pequeños pero también para los más grandes de Europa.

Un enfoque más personalizado y basado en riesgos podría ayudar a encontrar un mejor equilibrio entre fomentar la innovación y mitigar los riesgos sistémicos. La armonización de la aplicación de las normas entre los Estados miembros y la reducción de las cargas administrativas y los costes, para todos, pequeños y grandes jugadores europeos, debería ser un enfoque clave en el próximo ciclo político.

Conclusión 

La ola regulatoria digital ha sentado una base sólida para las finanzas digitales en la UE, pero se necesitan ajustes para refinar las regulaciones existentes, mejorar la efectividad de la supervisión y asegurar que los servicios financieros sigan siendo competitivos e innovadores. Encontrar el equilibrio adecuado entre la innovación y la mitigación de riesgos sigue siendo un desafío, especialmente en áreas como la gobernanza de la IA, la regulación de DeFi y la supervisión de la ciberseguridad. La Brújula de Competitividad de la UE proporciona una hoja de ruta estratégica para fomentar la transformación digital, pero la implementación y la coordinación regulatoria serán críticas para asegurar que la digitalización financiera apoye tanto el crecimiento como la estabilidad.

En el próximo ciclo político, los responsables de políticas deben priorizar la claridad regulatoria, la modernización de la supervisión y la cooperación intersectorial para asegurar que la UE siga siendo líder global en finanzas digitales. Las recomendaciones adiciones y los mecanismos de aplicación armonizados serán esenciales para reducir la carga regulatoria de cumplimiento y fomentar la innovación en todo el ecosistema financiero.