Más de cinco millones de viajeros podrán comprar los abonos de transporte público o realizar la recarga a través de medios digitales. Con esta adjudicación, el banco se consolida como referente en la provisión de sistemas avanzados para el pago del transporte público en grandes ciudades.
Santander, a través de Santander España Merchant Services, la filial de Banco Santander que gestiona los pagos electrónicos de la entidad, ha resultado adjudicatario de la gestión de los pagos con tarjeta bancaria y pasarela de pagos del Consorcio Regional de Transportes de Madrid, que le permitirán dotarse de la plataforma necesaria para la venta directa de títulos de transporte del Consorcio mediante el pago electrónico con tarjeta bancaria.
De este modo y gracias a la pasarela de pago del Santander, los ciudadanos podrán realizar la recarga de todas las tarjetas de transporte público del Consorcio a través de medios digitales. Igualmente, los usuarios podrán utilizar el pago con tarjeta en las oficinas de atención al usuario cuando adquieran sus abonos de transporte público.
En palabras de Rubén Justel, director general de Santander España Merchant Services, “este gran avance mejora el día a día de los ciudadanos de la Comunidad de Madrid que, en los próximos meses, podrán prescindir del efectivo y gestionar el pago de sus desplazamientos utilizando las nuevas tecnologías”. Una mejora para un gran número de usuarios, ya que el Consorcio gestiona más de 1.540 millones de viajes al año y el desplazamiento de cinco millones de viajeros diariamente.
Banco Santander consolida así su liderazgo en el pago digital en el transporte público, ya que esta adjudicación se suma al pago con tarjeta en los servicios prestados por la EMT (Empresa Municipal de Transportes de Madrid), entre los que se incluyen los 2.050 autobuses de la flota de la EMT, las bicis de BiciMad, los parkings gestionados por este organismo, el teleférico y las grúas.
Con esta iniciativa, el banco se coloca a la vanguardia europea en la provisión de sistemas avanzados de adquisición y pago en el transporte público en grandes ciudades, contribuyendo a simplificar el viaje de los ciudadanos y los turistas que visitan la ciudad al evitar el uso de dinero en efectivo y la necesidad de cambiar divisa en sus desplazamientos.