Santander está monitorizando el desarrollo de la epidemia del coronavirus (COVID-19) y siguiendo las recomendaciones tanto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como de las autoridades sanitarias de cada país en los que está presente.
 

En línea con las recientes decisiones adoptadas por las autoridades en varias comunidades autónomas españolas de suspender la actividad docente en centros educativos, Santander ha pedido a los empleados de los centros corporativos del Grupo en Madrid que teletrabajen.

Esta media sigue a otras adoptadas por el Grupo con el objetivo de proteger la salud de sus empleados, clientes y resto de personas con las que se relaciona, y garantizar que el banco sigue prestando sus servicios con normalidad. 

Para ello, el Grupo está aplicando una serie de medidas preventivas en todos sus mercados entre las que destacan: 

  • Evitar viajes que no sean estrictamente necesarios y prohibir desplazamientos por motivos profesionales hacia o desde las zonas más afectadas.
  • Asegurar que si un empleado ha regresado de alguna de las áreas afectadas o ha estado en contacto con alguien diagnosticado de coronavirus, no acude a su centro de trabajo y sigue desarrollando su actividad trabajando desde casa.
  • Se han extremado las medidas de higiene personal como el lavado frecuente de manos con agua y jabón o gel higienizante.
  • Se aplazan las convenciones y eventos presenciales, tanto de formación como de otro tipo, organizados por el banco. En aquellos en los que sea posible, se podrán realizar de forma telemática.
  • Aquellos equipos que desarrollan una labor crítica para el banco, como por ejemplo la mesa de tesorería, han sido reubicados en distintas localizaciones para asegurar la continuidad del negocio.
  • Además, se han restringido las visitas a los centros corporativos del Grupo a las que sean estrictamente necesarias.

Estas medidas aplican tanto a los empleados del Grupo como a los proveedores y trabajadores externos que trabajan habitualmente en las instalaciones de Santander.

El banco se mantiene en contacto permanente con las autoridades sanitarias.