Para tener una visión global de los niveles actuales de alfabetización financiera, hicimos varias preguntas a personas adultas de diez países, que, en su mayoría no habían recibido educación financiera en edad escolar. Esta base común es clave para entender tanto las percepciones de los adultos sobre las ventajas que podría ofrecerles la educación financiera en su día a día como sus actitudes hacia la gestión financiera. 

Principales conclusiones de los diez mercados:

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  • Los encuestados suelen pensar que poseen más conocimientos financieros de los que tienen: El 61% afirman estar informados sobre cuestiones financieras, pero solo el11 % se declara muy informado.
  • Al poner a prueba los conocimientos de los encuestados sobre la inflación, solo el 32% respondieron correctamente, y el 52% acertaron una pregunta sobre los tipos de interés.
  • Los encuestados se sienten menos seguros de sí mismos al gestionar sus finanzas por internet: El 72% de los encuestados afirmaron gestionar con confianza sus finanzas personales, pero, cuando se les preguntaba por la gestión online, el dato caía al 65 %.
  • Las redes sociales se consideran, cada vez más, una fuente de educación financiera: Uno de cada cinco encuestados buscaría información sobre aspectos financieros en las redes sociales. En el grupo de entre 16 y 24 años y los encuestados en Brasil, el dato aumenta a una de cada tres.
  • Hay un gran interés por aprender a controlar las finanzas personales: El 79% de los encuestados suelen supervisar sus gastos mensuales.

En todos los mercados en los que se realizó la encuesta, los entrevistados creían tener más conocimientos financieros de los que tenían. A nivel mundial, el 61 % de los encuestados declararon estar muy informados o bastante informados sobre cuestiones financieras, como cuentas bancarias, tarjetas de crédito e inversiones. El porcentaje aumenta en EE. UU. (81 %) y el Reino Unido (71 %), pero no en Uruguay (41 %) y Brasil (49 %), donde los encuestados confiesan tener menos conocimientos. Es necesario reconocer las diferencias económicas, educativas y de cultura en los diez mercados en los que se llevó a cabo la encuesta, lo que puede influir en el número de personas que afirman tener conocimientos financieros.

En todos los países, los encuestados tuvieron dificultades para responder correctamente a preguntas económicas básicas; por ejemplo, sobre la inflación.