Ana Botín 

Cuando me licencié en Económicas a principios de los 80, nunca podría haber imaginado lo rápido y profundo que cambiaría el mercado laboral. Incluso cuando asumí mi cargo actual, al frente del Santander, a finales de 2014, y puse la transformación digital en lo más alto de nuestra agenda, tampoco pude imaginar el ritmo ni la escala de la disrupción que estamos presenciando ahora. El auge de la Inteligencia Artificial está cambiando no solo nuestra forma de trabajar, sino también de vivir y aprender.

Con esta transformación llegan inmensas oportunidades: impulsar la productividad, mejorar la competitividad y crear nuevas formas de valor. Pero, como todo cambio, también plantea un serio desafío: ¿estamos preparados y somos capaces de adaptarnos a este nuevo mundo?

La respuesta está en las competencias y, más concretamente, en la recualificación. Según el Foro Económico Mundial, la mitad de la mano de obra mundial necesitará reciclarse para 2025. Una de cada cuatro pymes europeas se enfrenta a la escasez de talento. En América Latina, millones de puestos digitales no se cubren por falta de candidatos cualificados. Para hacer frente a esta situación, el panorama educativo está cambiando. El aprendizaje permanente ya no es opcional, es una necesidad básica para cualquiera que quiera prosperar en esta nueva era.

En Santander, creemos que las empresas deben ser parte de la solución. Para aclarar dónde podemos influir y qué debemos hacer, hemos elaborado el informe ‘Habilidades del Futuro’, que recoge las opiniones de 15.000 personas en 15 países. Es tanto un ejercicio de escucha como un plan de acción: una forma de comprender los retos a los que se enfrentan las personas y de responder con un apoyo significativo.

La gente tiene claro lo que quiere. Las empresas deben invertir no sólo en las capacidades de sus empleados, sino también en la sociedad en general. Estamos de acuerdo. Llevamos años tomándonos en serio esta responsabilidad. Hace 28 años pusimos en marcha una iniciativa de apoyo a las universidades, y a lo largo de los años hemos invertido más de 2.400 millones de euros en educación.

Ahora vamos un paso más allá, aumentando nuestra ambición para reflejar los retos y oportunidades del futuro digital. Nos hemos comprometido a invertir 400 millones de euros en educación, empleabilidad y emprendimiento entre 2023 y 2026. Hemos creado plataformas como Santander Open Academy que, en colaboración con prestigiosas universidades e instituciones educativas, proporcionan acceso gratuito a formación y herramientas de primer nivel para personas de todas las edades y procedencias.

Nuestra misión es contribuir al progreso de las personas y de las empresas. Este informe reafirma nuestro compromiso, ayudando a las personas a mejorar y reciclarse. Invita al pensamiento crítico y al diálogo abierto. Y, sobre todo, refleja nuestra convicción de que el crecimiento sostenible es positivo para todos: empleados, clientes, accionistas y la sociedad. Y que el camino hacia el crecimiento sostenible pasa por dotar a las personas de las capacidades que necesitan, no sólo para los empleos del mañana, sino para el futuro que todos compartimos.