La educación ha pasado de ser un apartado más en el curriculum vitae a algo mucho más líquido y transversal, impulsado por los avances tecnológicos. Ahora, es más patente que nunca la necesidad de aprender y desarrollar nuevas competencias a lo largo de la vida para lograr nuestros objetivos individuales y enfrentar los desafíos colectivos.
En esta línea, el informe Habilidades del futuro subraya que la formación tradicional ya no es suficiente para afrontar los retos que se presentan en el mercado laboral actual. Aunque el 60% de los encuestados valora positivamente su educación reglada, un 38% considera que no los preparó adecuadamente para el mundo profesional. Es cierto que esta percepción cambia, acentuándose entre los jóvenes y quienes solo han cursado estudios obligatorios; frente a aquellos que poseen formación universitaria y presentan una mayor satisfacción, subrayando el papel de las universidades como catalizadoras de oportunidades.
No obstante, la experiencia práctica y la educación no formal (como cursos, talleres o aprendizaje autodidacta) son cada vez más valoradas, especialmente en las regiones de Europa y Norteamérica. De hecho, el 45% cree que estas dos cuestiones serán más importantes que la educación formal un título oficial.
Los estudios son un aspecto muy importante en nuestra vida y tomar la decisión de apostar por una rama de conocimiento no siempre es sencilla. De hecho, muchas personas echan la vista atrás y cambiarían esta elección, debido a la evolución del mercado laboral y la aparición de nuevas oportunidades profesionales.
En concreto, de entre todos los encuestados, el 43% sí la repetiría, pero el 39% optaría por otra formación y el 18% preferiría aprender un oficio o formarse de manera autodidacta.
Porcentaje total de los encuestados que consideran relevantes las siguientes áreas de formación para su desarrollo profesional
Por otro lado, el 81% siente la necesidad de seguir ampliando sus habilidades con formación continua, llegando al 87% entre quienes tienen estudios universitarios, lo que refleja una clara tendencia hacia el aprendizaje continuo. No obstante, a la hora de valorar una nueva formación los principales obstáculos que aparecen son el coste (44%) y la falta de tiempo (31%).
Pero ¿quién debería responsabilizarse de este tipo de formación, cuando hablamos del ámbito laboral? El 43% piensa que deberían ser las empresas, mientras que el 29% asume como propia esta responsabilidad y 1 de cada 4 la atribuye al sector público.
Porcentaje total de los encuestados que están de acuerdo con las siguientes afirmaciones cuando se pregunta “A la hora de formarte, ¿quién debería ofrecer esta formación continua?”
Tenemos que preparar a los estudiantes para abordar los retos cada vez más complejos a los que se enfrenta nuestra sociedad global. Este informe es el recordatorio más reciente de que nuestros sistemas de educación primaria y secundaria se construyeron para una época diferente. Las comunidades y los países de todo el mundo tienen que remodelar sus sistemas educativos para que preparen a los estudiantes para forjar un futuro mejor para sí mismos y para todos nosotros. Tendremos que fomentar su capacidad de actuar, su concienciación, su conexión con las personas y el planeta, y sus aptitudes de resolución de problemas y pensamiento crítico, para que puedan forjar carreras significativas en una economía cambiante.