Informe publicado por el Peterson Institute for International Economics que analiza los efectos económicos de la guerra en Europa y las respuestas desde la perspectiva de la política fiscal y monetaria que se han dado en los distintos países de la UE por parte de las autoridades en forma de ayudas directas, rebajas de impuestos, subsidios a los precios de la energía… El informe analiza cual sería la mejor forma de financiar este mayor gasto público, decantándose por la deuda pública en un momento en el que la incertidumbre puede pasar factura a la demanda interna. El estudio concluye que habría margen para incurrir en mayores déficits públicos de forma temporal si fuera necesario.
Aspectos destacados del informe:
- Reducción temporal de los impuestos que gravan el consumo de energía: Esta medida ha sido la más extendida hasta el momento y, por ejemplo, ha supuesto rebajas desde 15 céntimos por litro de gasolina en Francia hasta los 30 céntimos en Alemania.
- Ayudas directas: Transferencias de un importe fijo a particulares o empresas para luchar contra los efectos de la inflación y de la guerra. Pueden ser universales con independencia del consumo que hagan de alimentos, combustible o gas o más específicas dirigidas a los más vulnerables y afectados por la subida de precios.
- Intervención de precios: Por ejemplo, el plan de España y Portugal proponiendo un método para desacoplar el gas del cálculo de la tarifa o el caso de Francia que habría pedido a la principal compañía eléctrica del país limitar la subida de la factura al 4% en 2022. Según los autores, no son medidas eficientes en el largo plazo, pero protegen el Estado de bienestar.
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Según Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, para impulsar el crecimiento se necesitan tres cosas: mejorar la regulación para dinamizar la iniciativa privada, profundizar la integración regional y prepararse para aprovechar el potencial de la IA.
Según The European House–Ambrosetti, la UE tiene una oportunidad de impulsar competitividad y crecimiento a través de la simplificación normativa y supervisora, sobre todo en materia de sostenibilidad y en el sector financiero.
Según Ramón Casilda Béjar, España, en el complejo panorama geopolítico actual, tiene la oportunidad de fortalecer su rol como puente entre Iberoamérica y la UE, revitalizando inversiones en las dos direcciones.
Según el @ECB, en episodios de crisis, se recurre al efectivo como reserva de valor fiable y medio de pago resiliente, lo que resalta su papel crucial más allá de su relevancia en las transacciones diarias de pagos.
Según Juan S. Mora-Sanguinetti, en España un aumento del 10% en el volumen de regulación provoca una caída del 0,5% en el empleo de las empresas con menos de 10 trabajadores.
Según Hélène Rey: “En un mundo donde las stablecoins, en particular aquellas vinculadas al dólar, se conviertan en una herramienta de pago global importante, debemos prepararnos para consecuencias de gran alcance”.
@judith_arnal propone reformas para que la UE avance en la simplificación regulatoria, empezando por consensuar qué significa, con la competitividad como pilar, además de mecanismos de coordinación y un rediseño de la gobernanza.
Según @iee_org, España es uno de los entornos fiscales más exigentes para las empresas dentro del contexto europeo e internacional, lo que puede tener implicaciones relevantes en competitividad, atracción de inversión extranjera y expansión.
Según Christine Lagarde, para que el euro gane en relevancia internacional, Europa debe dar pasos decisivos completando el mercado único, reduciendo las cargas regulatorias y construyendo una sólida unión de los mercados de capitales.
Según el Banco de España, en un contexto de fuerte crecimiento de transacciones y precios, las condiciones en las que se otorgan las operaciones hipotecarias nuevas no muestran de momento señales de relajación en los estándares de concesión de préstamos.
Según McKinsey el capital privado europeo es la mitad que el de EE.UU. y será clave para impulsar la competitividad de la UE, fomentando la innovación, la escala empresarial y movilizando la inversión necesaria para cerrar la brecha con otras regiones.
Según el FMI los riesgos para la estabilidad financiera global han aumentado significativamente, impulsados por el endurecimiento de las condiciones financieras y una mayor incertidumbre comercial y geopolítica.