Las empresas como motor de confianza en la sociedad
El Edelman Trust Barometer (ETB) de 2022, que llega a su 22ª edición, es una encuesta realizada entre 28 países y más de 36.000 encuestados. La edición de este año muestra que hay varias fuerzas que impulsan un ciclo de desconfianza que podría desestabilizar la sociedad y detener el progreso en la lucha contra el COVID-19 o el cambio climático. La principal es la creciente falta de fe en los medios de comunicación y el gobierno, debido a la desinformación y a la división generada para obtener beneficios comerciales y políticos. En este contexto, el liderazgo social es ahora una función esencial de las empresas.
Los puntos más destacados del informe:
- El gobierno y los medios de comunicación alimentan un ciclo de desconfianza: El modelo de negocio de los medios de comunicación ha pasado a depender de la generación de indignación partidista, mientras que el modelo político ha pasado a depender de cómo explotar esa división. Es una catástrofe a largo plazo para la sociedad.
- Según la encuesta, casi uno de cada dos encuestados considera que el gobierno y los medios de comunicación son fuerzas de división en la sociedad.
- La desconfianza es ahora la emoción por defecto de la sociedad, con casi el 60% de los encuestados inclinados a desconfiar.
- La preocupación por las noticias falsas está en su punto más alto: El 76% de los encuestados están preocupados por la información falsa o las noticias falsas que se utilizan como arma.
- El papel y el liderazgo de las empresas en la sociedad ha llegado para quedarse: Entre los gobiernos, los medios de comunicación, las ONG y las empresas, las empresas siguen siendo la única institución en la que se confía. Aumenta la confianza en la mayoría de los sectores industriales. Los servicios financieros muestran la mayor mejora en la tendencia de confianza de los últimos 10 años por sectores.
- Sin embargo, el 52% de los encuestados considera que las empresas no están haciendo lo suficiente para abordar los problemas sociales relacionados con el cambio climático, una cifra que se eleva al 49% cuando se relaciona con la desigualdad económica y al 46% cuando se relaciona con la recualificación de la mano de obra.
- Los grupos de interés prefieren las empresas responsables: el 58% de los encuestados comprará o defenderá marcas, el 60% elegirá un lugar de trabajo y el 64% invertirá en función de sus creencias y valores, y el 88% de los inversores institucionales somete las cuestiones ESG al mismo escrutinio que las operativas y financieras.
- Otras fuerzas que impulsan la desconfianza son:
- La brecha entre las clases sociales: Las personas con ingresos elevados se han vuelto más confiadas en las instituciones, mientras que las personas con ingresos más bajos siguen desconfiando. Esta tendencia observada desde el año pasado está alcanzando una brecha récord entre ambos grupos sociales.
- Fracaso del liderazgo. Los líderes clásicos de la sociedad en el gobierno, los medios de comunicación y las empresas se han desacreditado. La confianza, antes jerárquica, se ha convertido en local y dispersa, ya que la gente confía en su empleador, sus amigos, su familia. Coincidiendo con esta agitación, se ha producido un colapso de la confianza en las democracias y un aumento de esta en las autocracias.
- El restablecimiento de la confianza es clave para la estabilidad de la sociedad: Reconstruir la confianza requerirá que las instituciones proporcionen información objetiva que rompa el ciclo de la desconfianza, mientras que los líderes deben centrarse en unir a la gente en temas de interés común, pensando a largo plazo y realizando progresos.
- Cuestiones sobre el capitalismo actual: El 52% de los encuestados considera que "el capitalismo, tal y como existe hoy en día, hace más daño que bien en el mundo" y el 33% de los encuestados de 21 países democráticos afirma que "las economías de gestión centralizada hacen un mejor trabajo que las economías de libre mercado".
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