Aunque las actitudes varían según la región, está surgiendo una tendencia global hacia un aprendizaje autodirigido y práctico. La dimensión geográfica es esencial para entender cómo se desarrollan las competencias del futuro en diferentes contextos.

Con este objetivo, el cuarto capítulo del informe Habilidades del futuro analiza datos de tres regiones y quince países, identificando patrones comunes, diferencias y factores que influyen en la experiencia de las personas encuestadas.

En general, el estudio concluye que Europa lidera la movilidad profesional, pero muestra una menor satisfacción con la formación recibida. Norteamérica valora más la experiencia práctica y la educación no formal, mientras que Latinoamérica destaca por su alta disposición a formarse por iniciativa propia. Sin embargo, todas las regiones coinciden en que la IA, la digitalización y las habilidades blandas serán claves en el futuro del trabajo.

Europa

Este continente destaca por su preferencia al cambio, ya que el 70% de los encuestados ha cambiado de sector, empresa o puesto de trabajo. El 64% de los europeos considera que hay buenas oportunidades laborales, sin embargo, el 26% estaría dispuesto a emigrar fuera de la UE por motivos de trabajo. 

Por otro lado, la satisfacción sobre la formación recibida previa a la inserción laboral es baja: un 58%. Y, cuando se les consulta acerca de la responsabilidad de la formación continua, el 50% señala que tendrían que ser las empresas; el 25%, el sector público; y el 22%, uno mismo a nivel individual. 

Norteamérica

Si hay una región convencida del papel que jugarán la experiencia práctica y la formación no formal en el trabajo del futuro es Norteamérica: un 48% lo cree. Un porcentaje similar, el 45% de los encuestados, estudiaría lo mismo si volviese al pasado. 

En esta región casi 7 de cada 10 consideran útil la formación que tuvieron antes de incorporarse al mundo laboral. Además, la mitad de la muestra valora que la formación continua sea dada por profesionales con experiencia. 

Por otro lado, cuando se profundiza en qué áreas de formación son más importantes para el desarrollo profesional, la tecnología y la digitalización son las protagonistas.

Sudamérica

Esta región destaca por la proactividad en la formación, con el 45% de los encuestados estudiando por iniciativa propia, ya que creen que es una responsabilidad individual (41%). 

Por otro lado, las habilidades blandas y los idiomas son altamente valorados, así como el uso de plataformas digitales de aprendizaje. Estas últimas son vistas como herramientas útiles para impulsar el conocimiento (76% las usaría), especialmente sobre la IA, un ámbito que el 61% considera clave para acceder y permanecer en el mercado laboral.