Sociedad

De marzo a diciembre de 2020, destinamos más de 105 millones de euros a iniciativas solidarias para combatir la pandemia. Los fondos se usaron en los países donde opera Santander para proporcionar equipos y materiales sanitarios esenciales, apoyar a los más vulnerables e impulsar la investigación del virus. Para ello colaboramos estrechamente con gobiernos, universidades y otras instituciones.   


Con el fin de apoyar el esfuerzo global que se ha hecho durante el 2020 para combatir el coronavirus, Santander creó un fondo para proporcionar equipamiento y materiales esenciales al sistema sanitario. 

105 mill €

destinados a iniciativas solidarias para combatir el covid-19

105 mill €

destinados a iniciativas solidarias para combatir el covid-19

El Fondo Solidario Juntos se lanzó en marzo con 25 millones de euros, financiado inicialmente con el 50% de la retribución (fijo y variable) de 2020 de Ana Botín, presidenta de Santander, y José Antonio Álvarez, consejero delegado, que decidieron donarlo a este fin; el 20% de la retribución de los consejeros no ejecutivos, y las aportaciones voluntarias de los empleados. El fondo creció hasta los 54 millones de euros con las contribuciones de los distintos países (26,9 millones de euros) por medio de donaciones voluntarias de los empleados y de terceros, así como de fondos aportados directamente por las filiales del Grupo (1 millón de euros).

Con el fin de recaudar fondos para dotar de material sanitario y equipamiento a quienes más lo necesitan, también se organizaron dos eventos digitales: LaLiga Santander Challenge y LaLiga Santander Fest. Con estas iniciativas, Santander consiguió recaudar cerca de 1,2 millones de euros. 

Las aportaciones a este fondo se destinaron en todos los mercados de Santander a comprar equipamiento médico y apoyar la investigación del virus mediante la colaboración con universidades y otros organismos. 

De forma adicional, Santander aportó otros 21 millones de euros redirigiendo fondos de determinados proyectos a la protección de aquellos grupos vulnerables más impactados por la enfermedad en varios países. 

Santander también movilizó cerca de 20 millones de euros de su mecenazgo en Educación a través de Santander Universidades, para apoyar proyectos de colaboración, liderados por las universidades y el CSIC, que hicieran frente a los desafíos sanitarios y educativos surgidos por la crisis de la covid-19. Fueron objeto de esta iniciativa, por citar algunos ejemplos, los proyectos colaborativos de investigación en desarrollo de vacunas, fármacos o nuevas técnicas diagnósticas; el apoyo a estudiantes más desfavorecidos para que puedan continuar el curso académico; o los estudios de escenarios de salida a esta crisis.

Además, Santander destinó, a través de sus filiales internacionales y en colaboración con su red global de universidades, 10 millones de euros adicionales para impulsar proyectos de carácter social, médico y educativo en los países en los que Santander está presente.

Desde Santander estuvimos en contacto continuo con gobiernos, instituciones públicas, reguladores y supervisores para buscar soluciones a la crisis y asegurar que las medidas adoptadas por los gobiernos fueran efectivas para apoyar a los clientes del sector financiero y a la sociedad en general. 

En este sentido, Santander creó  “Esto lo superamos juntos”, un espacio abierto y accesible para cualquier persona o empresa, fuera o no cliente de la entidad, con información y recursos con el fin de ayudar a superar la situación generada por el coronavirus. Entre los recursos digitales que se podían encontrar en este espacio para mitigar los efectos de la crisis se encontraban: voluntariado, información oficial, alternativas de ocio o propuestas de teletrabajo.

Por otro lado, para apoyar a la comunidad universitaria durante el periodo de movilidad limitada a causa del  coronavirus, Santander, a través de Santander Universidades, lanzó las becas online #YoMeQuedoEnCasa para más de 20.000 jóvenes y profesionales universitarios. Este programa de Becas Santander apoyaba a los estudiantes y graduados universitarios en el  desarrollo de aquellas competencias digitales, idiomas y habilidades que mejoren su empleabilidad futura. Además facilitaba a los profesores universitarios la actividad académica en un entorno más digital.