La palabra nube o Cloud lleva utilizándose muchos años y cada vez son más  las noticias relacionadas con este concepto. La Cloud está de moda y se ha estandarizado el uso de la palabra, pero ¿a qué nos estamos refiriendo con este término? ¿Qué nos aporta en nuestro día a día? ¿Qué tipos de Cloud existen y qué servicios se ofrecen y se demandan?

Según la Real Academia de la Lengua Española cuando hablamos de la nube, nos referimos a un espacio de almacenamiento y procesamiento de datos y archivos ubicado en Internet, al que puede acceder el usuario desde cualquier dispositivo.

Esta descripción generalista nos sirve como punto de partida para empezar a profundizar un poco más en este concepto.

La Cloud, en nuestra actividad diaria 

En nuestra vida cotidiana nos cuesta imaginar un día sin utilizar algún dispositivo tecnológico, como el teléfono móvil, la tableta, el ordenador portátil, la videoconsola, etc. En múltiples ocasiones utilizamos varios dispositivos a la vez y vamos cambiando de uno a otro con facilidad dependiendo de la necesidad de cada momento. Podemos encontrar casos de uso de todo tipo: acceder a redes sociales como TikTok, LinkedIn o Instagram; ver una película en Netflix o HBO, contratar un viaje por Internet, revisar el correo electrónico, consultar el saldo de nuestra cuenta bancaria, hacer envíos de dinero con Bizum y pagos con PayPal o, poniéndonos un poco más técnicos, podemos pensar en una empresa de marketing que quiere lanzar su campaña de comunicación la próxima semana y necesita tener más capacidad de almacenamiento y de cómputo para abordar su proyecto; un desarrollador que tiene que publicar su aplicación en Internet sin necesidad de preocuparse por la infraestructura que hay detrás; o una pyme que necesita estar centrada en su negocio y no en todos los aspectos tecnológicos subyacentes. 

Son muchas las cosas que hacemos a diario con el teléfono móvil y con otros dispositivos electrónicos conectados a Internet, entonces, ¿qué hay detrás de todas esas aplicaciones que utilizamos de forma habitual? ¿Qué ha cambiado para que pueda acceder a mis datos desde cualquier lugar, a cualquier hora y desde cualquier dispositivo? ¿Qué es lo que me permite disponer de infinidad de recursos con rapidez? Tras todos estos casos de uso  está la Cloud en sus distintas vertientes.

¿Cuáles son las ventajas de la Cloud? 

La Cloud, en definitiva, lo que nos permite es el consumo de servicios bajo demanda, de una forma rápida, flexible, segura y escalable; además de poder adaptarla a las distintas necesidades de los usuarios finales y de las empresas.

 

 

Todas estas capacidades permiten a las compañías estar en la vanguardia de la tecnología ofreciendo a los clientes productos innovadores en un tiempo récord, con alcance global y adaptarse a las demandas del mercado marcando la diferencia en un entorno cambiante y muy competitivo.

¿Cuáles son los tipos de Cloud más comunes en las organizaciones actualmente?

  • Cloud privada: hablamos de nube privada cuando la plataforma tecnológica está dentro de una red privada y está dedicada a una única empresa. Estos recursos pueden estar ubicados en distintos Data Centers, que pueden ser propios de la organización o pueden estar disponibles en proveedores de servicios, pero dedicados en exclusiva y dentro de una red privada.
  • Cloud pública: decimos que una  nube es pública cuando la plataforma tecnológica es propiedad de un proveedor externo a nuestra organización y es compartida por otras empresas. El proveedor ofrece estos servicios a través de Internet y se encarga del mantenimiento y de la administración.
  • Cloud híbrida: es la combinación de nube pública y privada ofreciendo lo mejor de cada una de ellas. La nube híbrida aporta más opciones de implementación y permite cumplir con el marco regulatorio estricto de algunas organizaciones.
  • Multicloud: recientemente se está utilizando el concepto "multicloud" cuando las empresas utilizan nubes de distintos proveedores para cubrir un abanico mayor de casos de uso.

¿Cuáles son los tipos de servicio más comunes que se dan sobre estas nubes?

Vamos a hablar de los más comunes o conocidos, sin embargo, cada vez son más los servicios aaS (As a Service) y están creciendo de forma exponencial (Network aaS, Storage aaS, Monitoring aaS, Backup aaS, Container aaS, etc). Si bien es cierto, muchos de ellos se podrían categorizar dentro de alguno de los tres que vamos a presentar. Estos son modelos de implementación que, al igual que ocurre con los tipos de Cloud, permiten adaptarse a las necesidades de los usuarios. La diferencia principal es el nivel de control y responsabilidad que tenemos en cada uno de ellos como usuarios o como empresas.

  • Infraestructura como servicio (IaaS): estamos refiriéndonos principalmente a RAM, CPU, Storage y comunicaciones, y constituye la base tecnológica sobre la que se construirán el resto de servicios.
  • Plataforma como servicio (PaaS): nos olvidamos de la infraestructura que corre por debajo de la plataforma, que irá escalando a demanda según las necesidades, y nos centraremos en las aplicaciones. Es un entorno especialmente utilizado por los desarrolladores de software.
  • Software como servicio (SaaS): son servicios autocontenidos por los que el usuario paga una suscripción. Se puede acceder a ellos sin necesidad de que estén instalados localmente. En esta modalidad nos olvidamos del hardware, del sistema operativo, la plataforma… y nos centramos únicamente en utilizar la aplicación a nivel de usuario. El proveedor será el que se encargue de hacer las actualizaciones oportunas y el mantenimiento.

La siguiente imagen muestra las diferencias entre los modelos de implementación y ayuda a esclarecer los servicios que te aporta cada una de ellas:

 

¿Qué Cloud es la más adecuada para mi negocio?

Cuando hablamos de Cloud, son muchas las alternativas entre las que una empresa puede elegir. Para tomar la mejor decisión será necesario entender bien el objetivo de cada negocio y las necesidades de los usuarios finales. La diferencia, como hemos comentado, está principalmente en el nivel de control, seguridad y responsabilidad que queramos tener. Las grandes compañías multinacionales suelen apostar por una combinación de soluciones, lo que aporta mayor flexibilidad y seguridad. Por su lado, muchas pymes, especialmente las que están entrando en la era de la digitalización, apuestan por servicios SaaS en nube pública.

En todo el ecosistema Cloud la seguridad tiene que ser una prioridad. Las amenazas cada vez son mayores y la necesidad de estar bien preparados ante los distintos tipos de ataques es fundamental. Los ataques de phishing y de ransomware siguen al alza y están siendo noticia con una regularidad superior a la deseada.

En cualquier caso, apostar por la Cloud, en cualquiera de sus modalidades, es un paso clave para la transformación digital de las organizaciones.

La nube híbrida en Santander, una apuesta global

Desplegable

Nuestro viaje a la nube en Santander comenzó en el año 2019 y fue a nivel mundial. Comenzamos con una definición de un framework global para todo el Grupo con un único proveedor Cloud. De este modo, facilitamos la formación para que los equipos de tecnología pudieran adquirir los conocimientos necesarios para utilizar estas nuevas tecnologías.

Tras estos primeros pasos, nuestro Grupo ha ganado madurez en el uso de tecnologías Cloud de forma generalizada. Fue en el año 2020 cuando comenzamos una estrategia multi-cloud de forma global que consistía en definir otro framework con otro proveedor Cloud. De este modo, cada una de nuestras entidades, a su ritmo y con sus capacidades, se ha logrado ir adaptando hacia la Cloud.

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