Convertirse en usuario de banca digital es tener al alcance de la mano todos los servicios que nos ofrece una oficina bancaria tradicional: desde el teléfono móvil o el ordenador podemos llevar a cabo casi cualquier transacción o movimiento. ¿Cómo funciona y cómo nos podemos convertir en clientes digitales? 

¿Cómo funciona la banca digital?

La banca digital nace de la unión entre la banca tradicional e Internet, y engloba todos los servicios que las entidades financieras permiten hacer a distancia, de forma online y mediante vías electrónicas y dispositivos, como pueden ser un móvil inteligente o un ordenador portátil, por ejemplo. 

¿Qué puedo hacer desde la banca digital? 

La innovación tecnológica permite que los usuarios de banca virtual puedan llevar a cabo las mismas transacciones y operaciones que se realizan de forma presencial en las oficinas bancarias. Por lo tanto, es posible consultar el saldo de las cuentas bancarias, los movimientos de las tarjetas de crédito, nuestros fondos de inversión o de planes de pensiones entre otros, desde un ordenador, teléfono móvil o tableta. Lo importante es saber cómo podemos llevar todo ello a cabo. Veamos brevemente algunos ejemplos. 

  1. Pilar reside en Brasil y desea enviar dinero a su hermana, que, desde hace tres años, vive en Argentina. Para ello, como usuaria de banca electrónica, Pilar ha accedido al área privada de cliente de la página web de su banco con las claves que ha creado previamente. Tras entrar al espacio dedicado para clientes, ha seleccionado la opción “Hacer una transferencia” y, posteriormente, ha introducido el número de IBAN de su hermana, así como su nombre completo, la cantidad de dinero a transferir y un concepto. Una vez Pilar ha terminado de introducir todos los datos necesarios para realizar la operación, hace clic en “Aceptar”, y su entidad bancaria le envía un SMS con cuatro números que Pilar debe introducir en la página web donde está realizando la operación para validarla. En pocos días, su hermana habrá recibido el dinero, y Pilar podrá consultar en cualquier momento a través de su banca online la transacción que ha llevado a cabo. Sin embargo, este proceso puede variar en función del país de residencia o de la entidad a la que pertenece el cliente. 
     
  2. Manuel vive en Madrid y quiere pagar algunos de sus impuestos mediante la aplicación móvil de su banco. Para ello, ha entrado a la misma y ha accedido a la pestaña “Recibos e impuestos”. Allí, va a elegir qué desea pagar y va a introducir de forma manual los datos del recibo, aunque también podría escanearlo usando la cámara de su teléfono móvil inteligente. Luego, y tras seguir las instrucciones que le indica la app, va a proceder a completar el pago en pocos minutos. Un proceso sencillo cuyo resultado podrá consultar en cualquier momento desde su teléfono. Si deseas obtener más información sobre cómo pagar impuestos desde la banca online, puedes acceder a este contenido de Santander España.

¿Cómo me puedo convertir en usuario de banca digital? 

¿Qué necesitamos para convertirnos en clientes digitales como Manuel o Pilar? Un dispositivo electrónico, conexión a Internet y las claves de acceso para operar de manera online, así como un usuario y contraseña que debemos solicitar a nuestro banco. De este modo, tendremos acceso a servicios bancarios útiles tanto para empresas como para negocios o particulares.

¿Y cómo podemos hacerlo? Para ello, tenemos dos caminos: acceder a la banca digital mediante la página web de la entidad o a través de la aplicación móvil que te puedes descargar desde las tiendas oficiales de Android e iOS.

La vía de la web

Si elegimos el camino de la página web, debemos seguir los siguientes pasos para convertirnos en clientes digitales. En primer lugar, debemos acceder a la página web oficial de nuestra entidad (debes asegurarte que la dirección comienza por HTTPS para proteger tu información) e ingresar una clave de acceso personal. ¿Cómo la podemos crear? En general, la mayoría de entidades nos ofrecerán en su web un formulario para que lo rellenemos con nuestros datos personales, tales como un documento oficial de identidad o un teléfono móvil. De este modo, obtendremos un usuario y una contraseña con los cuales podremos acceder a nuestra cuenta desde la página web en cualquier momento. 

¿Qué sucede si el usuario desea volver a entrar y no recuerda la contraseña? No pasa nada: el propio portal nos preguntará si queremos recuperarla. Para ello, nos pedirá alguno de los datos personales anteriormente mencionados. 

Recuerda que nunca debes compartir códigos de un solo uso ni tus contraseñas con nadie. 

La vía de la app móvil

Como alternativa a la web, podemos hacer uso de la banca móvil mediante la aplicación de nuestra entidad. En este caso, debemos descargarla en la tienda de aplicaciones oficial de nuestro móvil (App Store para dispositivos iOS y Google Play para los Android). Es importante asegurarse que es la versión oficial, para ello debemos confirmar que el título del creador de la app corresponde al de nuestra entidad. Si tienes dudas durante este proceso, contacta con el banco a través de los canales de atención al cliente para confirmar. Para el registro, al igual que para el acceso a la web, bastará con proporcionar datos personales que acrediten nuestra identidad. 

La seguridad de la banca digital

La innovación tecnológica dota a la banca digital de un elevado grado de seguridad online. Si deseas aprender más en este sentido, puedes acceder a este contenido de Finanzas para Mortales. Y si deseas saber más sobre otras muchas ventajas de la banca digital, visita este otro de Openbank.

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