Proteger tu información y dispositivos es esencial para prosperar hoy en día en este mundo tan conectado. Actualizar el software de tus dispositivos, entender cómo navegar de manera segura en las redes WiFi públicas y entrar siempre en webs que comiencen por HTTPS son buenas prácticas que te ayudarán a mantener siempre tu información segura.
1. Mantener tu software actualizado
Los sistemas operativos de tu teléfono y ordenador, navegadores web, aplicaciones populares e, incluso, dispositivos inteligentes para el hogar reciben actualizaciones frecuentes con nuevas mejoras de seguridad y, por supuesto, nuevas funcionalidades. Estas actualizaciones son la mejor opción para proteger tu información y alejar a los ciberdelincuentes.
¿Cómo funciona?
- Tu móvil tiene opciones automáticas de actualización de software. En un teléfono de Apple, hay que ir a Ajustes > General > Actualización de software, mientras que en Android las actualizaciones se instalan por defecto automáticamente. Para asegurarte de ello, debes dirigirte a Ajustes > Sistema > Avanzado > Actualización de Software.
- Los tres sistemas operativos más populares (Windows, macOS o Android OS) pueden actualizarse automáticamente, aunque debemos cerciorarnos por nuestra cuenta que esta opción está activada. También, las actualizaciones incluyen nuevas versiones de los navegadores web de cada sistema operativo: Microsoft Edge y de Safari y navegadores web de terceros incluyendo a Chrome y Mozilla Firefox tienen la opción de actualizarse automáticamente. Si eres de los que mantienen el navegador activo todo el tiempo, recuerda cerrarlo de vez en cuando para poder recibir las notificaciones y alertas relacionadas con nuevas versiones de software
- Para software y aplicaciones de terceros necesitarás encontrar y habilitar la opción de revisión de las actualizaciones en la parte de ajustes de software. Por ejemplo, dispositivos inteligentes para el hogar como cámaras, termostatos y bombillas pueden recibir actualizaciones tanto en la aplicación como en el aparato directamente. Revisa los ajustes de configuración en las apps de estos dispositivos para asegurarte que tienen la opción de actualización automática. Si crees que no tienen esta funcionalidad, tendrás que reiniciar el dispositivo periódicamente de manera manual y apuntarlo, quizás, en un calendario para no perder la noción del tiempo y saltarte una oportunidad importante de mantenerte seguro.
- En el caso de las apps o software que utilizas en tu móvil y en tu ordenador, descárgalas siempre de las stores o sitios oficiales.
2. Conéctate de manera segura
Las redes públicas suelen ser de gran ayuda si necesitamos conectarnos puntualmente o en caso de urgencia pero, a veces, desconocemos quién la ha instalado, cómo ha sido configurada o quién más está conectado a esta red. Sigue estas recomendaciones para asegurarte que te conectas de forma segura.
- Si tienes un plan de datos que te lo permita, prefiere siempre utilizar tu móvil como red privada de Internet (conexión compartida o hotspot).
- Desactiva la opción de conectarte automáticamente a las redes; así, tú controlas cuándo te quieres conectar.
- Cuando estés conectado a estas redes públicas, evita realizar transacciones bancarias y compras online. Nunca sabes quién puede interceptar la señal y obtener información sensible que pueda ponerte en riesgo.
- Por último, puedes usar una VPN. Es una red virtual que actúa como una capa protectora en el flujo de datos que se produce cuando navegamos por Internet. Esto impide que personas extrañas accedan ,sin que seas consciente de ello, a tu información confidencial. Resulta muy práctico si viajas con tus dispositivos móviles o sueles conectarte a redes WiFi públicas porque añade protección mientras navegas.
3. Navega con seguridad
Es recomendable que cuando navegas por Internet accedas a páginas web que comiencen por HTTPS (en lugar de HTTP). Esto significa que estos sitios suelen ser más seguros y que la información que se genera mientras navegas estará cifrada y más protegida. La mayoría de los sitios web más relevantes emplean el protocolo HTTPS y, según tu navegador, te mostrará un candado en la parte izquierda de la barra de URLs. Por ejemplo, la página web de tu banco siempre comenzará por HTTPS. Observa con atención cuando estés ingresando tus credenciales de acceso en la web y verifica que siempre sea HTTPS (no HTTP).
BONUS TIP:
Cuando estés conectado a una red pública en compañía de extraños es recomendable que desactives las funcionalidades de tus equipos encargadas de compartir archivos e impresoras. Suelen encontrarse en los ajustes de seguridad y de red. En dispositivos Apple, desactiva el AirDrop y revisa que tu dispositivo no está visible o detectable para nadie. En Android, evita poner tu teléfono en modo visible para la transferencia de datos y archivos sin tu consentimiento. Con estos sencillos trucos, estás protegido ante los curiosos que quieran entrar a fisgonear en tus equipos o de cara a los que quieran enviarte archivos no deseados.