Última actualización: 23/03/2023

Las empresas que cotizan en bolsa celebran a lo largo del año varios eventos corporativos dirigidos hacia sus inversores. Uno de ellos que gana relevancia con los años es el Investor Day. Quizás ya hayas oído hablar de él, pero ¿sabes exactamente en qué consiste, cuál es su objetivo y por qué es relevante?

Entre los principales eventos que las sociedades cotizadas celebran con sus accionistas e inversores son la Junta General de Accionistas, las presentaciones de resultados y el Investor Day. Este último, conocido como el ‘Día del Inversor’ en castellano, es un evento donde la alta dirección de la compañía (presidente, consejero delegado y director financiero) se reúne con los principales inversores de la empresa. Allí se dan cita los protagonistas desde renta fija, variable, agencias de rating y analistas.

Durante la celebración del evento, se suele anunciar al mercado los objetivos y planes estratégicos de la compañía para los próximos años. Este tipo de encuentros son cada vez más relevantes entre las compañías cotizadas, porque les permiten reforzar la comunicación y la relación con sus accionistas e inversores.

El Investor Day es idóneo, además, para fomentar los criterios ESG, en particular lo relativo a la última sigla, la “G” de “governance” (buen gobierno). Al ofrecer mayor conocimiento de la compañía, aumenta la confianza de los inversores y les permite tomar decisiones informadas

¿En qué se diferencia un Investor Day de una Junta General de Accionistas?

Los dos son eventos relevantes, pero presentan importantes diferencias. Un Investor Day está más orientado a proporcionar información a inversores y accionistas sobre temas estratégicos de la compañía. La Junta General de Accionistas es el máximo órgano de decisión de la compañía en las materias de su competencia y se halla facultada para adoptar toda clase de acuerdos referentes a la compañía.

Entre las atribuciones que tiene reservada la Junta se encuentran, entre otras: la aprobación de las cuentas anuales y la gestión social, la aplicación de resultados del ejercicio anual anterior, el nombramiento, reelección o ratificación de consejeros del Consejo de administración, o la modificación de los Estatutos sociales. Además, la Junta General Ordinaria tiene una periodicidad determinada mínima ya que han de ser celebradas dentro de los seis primeros meses de cada ejercicio.

Un Investor Day, por su parte, no tiene ninguna frecuencia establecida. De esta manera, cada compañía determina en qué fecha quiere celebrar el evento en función de las reglas del mercado.

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