Última actualización: 09/10/2023

Las empresas cotizadas remuneran a sus accionistas mediante la distribución de una parte de sus beneficios. El método más conocido es el pago del dividendo en efectivo. Otra alternativa, en el marco de la política de remuneración al accionista, es la recompra de acciones propias o share buyback, en inglés. Te contamos cómo funciona este segundo método y cuáles son las principales ventajas para el accionista. 

¿Qué es la recompra de acciones?

La recompra de acciones es una forma de remuneración al accionista de una compañía. Consiste en que la misma compañía compra en el mercado sus propias acciones para, posteriormente, reducir el capital social mediante la amortización o eliminación de las acciones recompradas. Con ello, se reduce el número de acciones en circulación, aumentando así el porcentaje de participación en el capital del grupo y en el reparto de dividendos futuros. 

Desde 2021
Santander ha recomprado más del 7% de sus acciones en circulación mediante la recompra de acciones

¿Cuáles son los beneficios del programa de recompra?

En condiciones normales del mercado, esta operación presenta varias ventajas para el accionista:

  • La primera es que, por lo general, tiende a incrementarse el precio de la acción de la empresa, dado que el valor de la compañía sigue siendo el mismo, pero ahora con menos acciones entre las que repartirlo. Esta primera ventaja va a depender de las dinámicas del mercado. 
  • La segunda ventaja que se produce para el accionista es el incremento en el beneficio por acción (BPA), dado que el beneficio de la compañía se reparte entre un número menor de acciones. El accionista se ve beneficiado, por tanto, de una participación mayor en los beneficios de la empresa.
  • Además, a menos que el accionista decida vender sus acciones, la recompra de acciones es una operación neutra desde el punto de vista fiscal ya que no conlleva cargas fiscales o pago  de impuestos.

En resumen, un programa de recompra de acciones propias permite a las compañías generar un valor adicional para sus accionistas. En condiciones normales de mercado, la parte del beneficio que las empresas cotizadas utilizan para llevar a cabo la recompra de acciones propias beneficia directamente el precio de los títulos.

Un ejemplo: una empresa cotizada tiene 1.000 acciones y 100 de ellas pertenecen a un accionista, es decir, tiene un 10% de participación en la compañía. La empresa decide lanzar un programa de recompra y adquirir en el mercado 100 de sus propias acciones, reduciendo a 900 el número de acciones (las 1.000 iniciales menos las 100 de la recompra). El poseedor de las 100 acciones ha visto como sus títulos representan ahora el 11,11% del total, un porcentaje superior en un 1,1% al anterior, y, por tanto, una participación mayor entre los beneficios de la empresa, lo que a su vez es un estímulo para que el precio de la acción resulte más atractivo para los inversores.

Programa de Recompra de Banco Santander

En línea con la actual política de remuneración al accionista del banco, anunciada en el pasado Investor Day, el consejo de administración del Santander aprobó en septiembre que la remuneración a cuenta de los resultados de 2023 sea de aproximadamente 2.620 millones de euros. Esto representa en torno al 50% del beneficio atribuido1 del primer semestre. Alrededor de la mitad se pagará con un dividendo a cuenta en efectivo de 8,10 céntimos de euro por acción (un 39% más que el dividendo en efectivo a cuenta del 2022) y la otra mitad se distribuirá por medio de un programa de recompra de acciones (equivalente a 1.310 millones de euros).

Desde 2021, Santander ha recomprado más del 7% de sus acciones en circulación a través de programas de recompra de acciones. “La reciente decisión de alinear el modelo operativo de las áreas de banca minorista y comercial y de consumo a nuestra estrategia nos permite dar mejor servicio a nuestros clientes, crecer de forma rentable y mejorar la eficiencia. En los últimos 12 meses, hemos aumentado un 11% la suma del valor contable tangible (TNAV) por acción más el dividendo por acción”, explicó Ana Botín, presidenta del Banco Santander.


1 .El payout objetivo será de en torno al 50% del beneficio neto atribuido del grupo (excluyendo impactos sin efecto en caja ni efecto directo en ratios de capital), distribuido en torno al 50% en dividendo en efectivo y al 50% en recompras de acciones. La aplicación de la política de remuneración al accionista está sujeta a futuras decisiones internas y aprobaciones regulatorias.

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