Última actualización: 08/02/2023

Las empresas cotizadas remuneran a sus accionistas mediante la distribución de una parte de sus beneficios. El método más conocido es el pago del dividendo en efectivo. Otra alternativa en el marco de la política de remuneración al accionista es la recompra de acciones propias o share buyback en inglés. Te contamos cómo funciona este segundo método y cuáles son las principales ventajas para el accionista. 

¿Qué es la recompra de acciones?

La recompra de acciones es una forma de remuneración al accionista de una compañía en la que ésta compra en el mercado sus propias acciones para posteriormente reducir el capital social mediante la amortización o eliminación de las acciones recompradas. Con ello, se reduce el número de acciones en circulación, aumentando así el porcentaje de participación en el capital del grupo y en el reparto de dividendos futuros. 

El Consejo de Administración aprobó el 27 de septiembre de 2022 el pago de un dividendo a cuenta en efectivo con cargo a los resultados de 2022 de 5,83 céntimos de euro brutos por acción (un 20% mayor a su equivalente de 2021), equivalente a c. 20% del beneficio ordinario del Grupo en el primer semestre de 2022.

¿Cuáles son los beneficios del programa de recompra?

En condiciones normales del mercado, esta operación presenta varias ventajas para el accionista:

  • La primera es que, por lo general, tiende a incrementarse el precio de la acción de la empresa, dado que el valor de la compañía sigue siendo el mismo, pero ahora con menos acciones entre las que repartirlo. Esta primera ventaja va a depender de las dinámicas del mercado. Cuando el precio de la acción es inferior al valor tangible por acción, la recompra aumenta el valor tangible de la acción al haber menos acciones en circulación, una vez amortizadas las acciones recompradas.
  • La segunda ventaja que se produce para el accionista es el incremento en el beneficio por acción (BPA), dado que el beneficio de la compañía se reparte entre un número menor de acciones. El accionista se ve beneficiado por tanto de una participación mayor en los beneficios de la empresa, lo que a su vez es un estímulo para que el precio de la acción resulte más atractivo para los inversores.
  • Además, como la recompra de acciones es una forma de retribución en la que los accionistas que no venden sus acciones en mercado no percibirían rentas en forma de dinero, no existiría en esos casos un hecho imponible, que generara una obligación tributaria. Así, a menos que el accionista decida vender los títulos, la recompra de acciones es una operación neutra desde ese punto de vista para dicho accionista que no conlleva cargas fiscales o pago de impuestos.

En resumen, un programa de recompra de acciones propias permite a las compañías generar un valor adicional para sus accionistas. En condiciones normales de mercado, la parte del beneficio que las empresas cotizadas utilizan en la recompra de acciones propias beneficia directamente el precio de los títulos.

Un ejemplo: una empresa cotizada tiene 1.000 acciones y 100 de ellas pertenecen a un accionista, es decir, tiene un 10% de participación en la compañía. La empresa decide lanzar un programa de recompra y adquirir en el mercado 100 de sus propias acciones, reduciendo a 900 el número de acciones (las 1.000 iniciales menos las 100 de la recompra). El poseedor de las 100 acciones ha visto como sus títulos representan ahora el 11,11% del total, un porcentaje superior en un 1,1% al anterior, y, por tanto, una participación mayor entre los beneficios de la empresa, lo que a su vez es un estímulo para que el precio de la acción resulte más atractivo para los inversores.

Programa de Recompra en Banco Santander

En aplicación de la política actual de remuneración al accionista del banco, consistente en un objetivo de remuneración al accionista total de c.40% del beneficio ordinario del Grupo, distribuido aproximadamente en partes iguales entre dividendo en efectivo y recompras de acciones 1, el Consejo de Administración aprobó el 27 de septiembre de 2022 el pago de un dividendo a cuenta en efectivo con cargo a los resultados de 2022 de 5,83 céntimos de euro brutos por acción (un 20% mayor a su equivalente de 2021), equivalente a c. 20% del beneficio ordinario del Grupo en el primer semestre de 2022. Dicho dividendo en efectivo fue pagado con fecha 2 de noviembre de 2022. Asimismo, también en aplicación de dicha política, se aprobó por el consejo del 27 de septiembre de 2022 la implementación de un programa de recompra de acciones por un importe aproximado de 979 millones de euros, equivalentes a c.20% del beneficio ordinario del Grupo en el primer semestre de 2022. Dicho programa de recompra, ha sido ejecutado entre el 22 de noviembre de 2022 y el 31 de enero de 2023.

1 La aplicación de la política de remuneración de los accionistas está sujeta a futuras decisiones y aprobaciones corporativas y regulatorias.

Beneficios del Plan de Recompra al precio actual (noviembre de 2022) de la acción Santander

Al precio actual de la acción Santander, por debajo de su valor contable tangible, el consejo de administración considera que la recompra de acciones supone una gran oportunidad de crear valor para los accionistas.

En los 9 primeros meses de 2022 el Grupo ha alcanzado una rentabilidad del 13,6% sobre fondos propios tangibles. Esta rentabilidad se calcula como la ratio entre el beneficio ordinario obtenido sobre la media de los fondos propios tangibles del período. El valor tangible por acción a 30/09/2022 es de €4,31, mientras que actualmente el precio de la acción es sustancialmente inferior.

Cuando la recompra se realiza a precios inferiores al valor tangible, tal y como sucedería en este momento, aumenta el valor tangible por acción al haber menos acciones en circulación, una vez amortizadas las recompradas.

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