La relevancia de Santander en el sistema financiero se refleja en su designación como entidad de importancia sistémica global.
Todos los años, el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, por sus siglas en inglés) junto con el Comité de Basilea y las autoridades nacionales de cada país revisa la lista de entidades de importancia sistémica mundial.
¿Por qué se crea la categoría de banco sistémico global?
Durante la crisis financiera que comenzó en 2007, la quiebra o deterioro de un gran número de entidades financieras supuso la necesidad de apoyo por parte del sector público para restablecer la estabilidad financiera, y con el consiguiente coste para el contribuyente.
Se puso entonces de relevancia que era necesario adoptar medidas adicionales para reducir tanto la probabilidad de quiebra de las entidades como la severidad de los efectos de una posible quiebra. El Comité de Basilea de Supervisión Bancaria (BCBS) adoptó una serie de reformas para mejorar la resiliencia de los bancos y el sistema bancario en general, y se acordó adoptar políticas adicionales para las entidades de importancia sistémica, entre otras razones, para hacer frente al posible contagio de éstas con otras entidades, y para reducir el riego riesgo moral derivado de que la expectativa de un apoyo gubernamental para las entidades de importancia sistémica pudiera amplificar la toma de riesgos o reducir la disciplina de mercado, creando distorsiones de mercado y aumentando la probabilidad de auxilio en el futuro.
¿Por qué estamos catalogados como banco sistémico global?
El Comité de Basilea desarrolló una metodología para identificar a las entidades de importancia sistémica mundial basada en un los siguientes indicadores, y peso relativo:
El hecho de que el tamaño no fuera el único indicador para identificar estas entidades fue un éxito para Santander, ya que de contrario hubiera sido considerada de mayor importancia sistémica. Santander defendió que otros componentes clave, más allá del tamaño, debían ser la interconexión de una entidad con otros participantes del mercado, la complejidad de las operaciones y su presencia en los mercados. Ello le ha permitido poner de relevancia su modelo de negocio de banca comercial, con filiales autónomas en liquidez y capital y poca interconexión, y tener una menor consideración de relevancia sistémica con respecto a otras firmas de menor tamaño.
Las instituciones financieras que obtienen mayor puntuación pasan a ser consideradas Entidades de Importancia Sistémica Mundial (EISM).
La lista de 2019 está compuesto por 30 bancos de diversos países.
Mayor red de seguridad
Dado el peso en el sistema financiero de estas entidades, los bancos sistémicos cuentan con requerimientos adicionales cuyo objetivo es:
Los bancos sistémicos están bajo una supervisión más exhaustiva, disponen de exigencias adicionales de capital, y de absorción de pérdidas, y están sujetos a análisis de resolvabilidad por parte de las autoridades internacionales, lo que junto con el plan de resolución, asegura que en caso de crisis las funciones críticas del banco, y la protección de los depositantes, están garantizadas.
Por ello, Santander está sujeto a unas reglas más exigentes que el resto de jugadores no catalogados como sistémicos, lo que le hace estar más preparado ante escenarios de crisis.
La liga del 1%
Los requerimientos de capital adicionales de las entidades sistémicas globales se encuentra entre el rango del 1% - 2,5%, en función de la importancia sistémica del banco, en forma de capital CET1.
De acuerdo a nuestra puntuación, Santander se sitúa en el rango inferior. Esto equivale a un colchón de capital del 1% de su exposición total al riesgo en 2019.