¿Cómo mejorar la valoración en bolsa del sector bancario?
Boston Consulting Group (BCG) analiza en profundidad el sector bancario internacional ofreciendo recomendaciones para mejorar su valoración en bolsa. Según el informe, las valoraciones podrían doblarse en los próximos años (impacto positivo de 7 billones de dólares para el sector estimado a nivel mundial) si se llevara a cabo un cambio radical del modelo de negocio. En este nuevo modelo, los bancos tendrán que crear valor para los accionistas y para la sociedad, impulsando el crecimiento económico y financiando la transición climática, y necesitarán el apoyo activo de los gobiernos y cooperar con los reguladores para tener éxito en su transformación de forma rentable.
Principales aspectos destacados del informe:
- Las valoraciones de los bancos a nivel mundial se han visto penalizadas desde la gran crisis financiera: En 2022, aproximadamente el 75% de bancos cotizaron por debajo de su valor contable (es decir con una ratio precio/valor contable >1). El descuento al que cotizan las acciones del sector bancario en relación a otros sectores ha aumentado desde alrededor del 20% en 2006 hasta casi el 60% en 2022. La caída de la rentabilidad ha sido uno de los principales factores que explica esta evolución negativa, ya que el rendimiento medio de los fondos propios (ratio RoE por sus siglas en inglés) ha disminuido más de 450 puntos básicos desde la gran crisis financiera, y muchos bancos no generan beneficios para cubrir el coste de los fondos propios.
- Mejorar 7 billones de dólares en valoración. BCG no cree que los bancos puedan volver a los niveles de rentabilidad y valoración existentes antes de la CFG. Sin embargo, los bancos pueden duplicar aproximadamente las valoraciones actuales en los próximos años estableciendo una agenda audaz para promover el crecimiento, aumentar la productividad y ser más atractivos para los inversores. En este sentido, los bancos necesitarán:
- aumentar significativamente la productividad (un 40% frente a la actual), reducir tanto costes, simplificando radicalmente el modelo de negocio, como la exposición a activos poco rentables, contar con una plataforma tecnológica competitiva, la capacidad de re-imaginar el negocio, aprovechar la IA. En definitiva, un nuevo modelo operativo que obtenga un impacto mucho mayor de los datos y la tecnología, que facilite las colaboraciones y alianzas estratégicas para lograr una ventaja competitiva.
- Inversiones en tecnología y digitalización del sector: Los bancos gastan invierten más en tecnología que otros sectores, pero solo una pequeña parte del gasto total (entre el 20 y el 25%) se destina a verdadera innovación y modernización. La transformación no puede continuar construyéndose poco a poco.
- Transición climática: Los gobiernos pondrán grandes expectativas en los bancos para que sean modelos y catalizadores del cambio en materia de transición climática y en la responsabilidad social de las empresas, lo que añadirá una presión adicional sobre la rentabilidad a corto plazo.
- Los reguladores deben colaborar con los bancos: Esta cooperación puede reforzar la rentabilidad bancaria sin comprometer la estabilidad sistémica. Los reguladores deberían asegurar unas “mismas reglas de juego” frente a los nuevos entrantes, adoptar nuevos enfoques más ágiles en la creación normativa, como entornos donde se pueda “probar y aprender”, impulsar la consolidación bancaria y fomentar las infraestructuras y los activos digitales, entre otras cosas.