En los últimos días de 2021, la Comisión Europea propuso nuevas fuentes de ingresos para el presupuesto de la Unión Europea (UE), con el objetivo de financiar los fondos Next Generation EU y la transición hacia una economía descarbonizada en los próximos años. La Comisión espera que estas nuevas fuentes aporten al presupuesto ("a velocidad de crucero") hasta 17.000 millones de euros anuales entre los años 2026-2030. Junto a esto, publicó propuestas para la implementación del Pilar 2 del histórico acuerdo fiscal de la OCDE/G20.
- Mercado de derechos de emisión de la UE. La Comisión propone que, en el futuro, el 25% de los ingresos obtenidos por la subasta de derechos de emisiones de carbono se destine al presupuesto de la UE, lo que se estima en aproximadamente 12.000 millones de euros al año de media durante 2026-2030 (9.000 millones de euros de media entre 2023-2030).
- Mecanismo de ajuste en frontera de carbono. Este recurso fijará un precio del carbono presente en las importaciones, correspondiente al que se habría pagado si las mercancías se hubieran producido en la UE. La Comisión propone asignar al presupuesto de la UE el 75% de los ingresos generados por este mecanismo, alrededor de 1.000 millones de euros de media anual durante 2026-2030 (500 millones de euros de media entre 2023-2030). No se espera generar ingresos en el período de transición de 2023 a 2025.
‑ Ingresos procedentes del Pilar 1 del acuerdo de la OCDE y el G-20 para la reforma del marco internacional de imposición sobre sociedades. El nuevo marco fiscal internacional para las sociedades multinacionales se asienta en dos pilares. El Pilar 1 reasignará el derecho a gravar una parte de los llamados “beneficios residuales” de las mayores empresas multinacionales. La Comisión se ha comprometido a proponer una Directiva en 2022 que implemente el Pilar 1, una vez que finalicen los detalles del acuerdo de la OCDE/G20. A la espera del acuerdo final, los ingresos para el presupuesto de la UE podrían ascender a aproximadamente entre 2.500 y 4.000 millones de euros al año.
La propuesta de estos nuevos recursos debe ser aprobada por unanimidad en el Consejo Europeo, previa consulta al Parlamento Europeo. La decisión puede entrar en vigor una vez que sea aprobada por todos los países de la UE de acuerdo con sus requisitos constitucionales. Según la propuesta de la CE, los nuevos recursos propios se introducirían gradualmente a partir del 1 de enero de 2023.
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