La falta de planificación en nuestra economía personal puede causar importantes daños en nuestra salud financiera. Saber identificar y gestionar nuestras deudas es fundamental para evitar que estas crezcan sin control. Para que esto no pase, te contamos dos métodos fáciles y útiles que podrás aplicar cuando lo necesites.
El sobreendeudamiento es uno de los principales problemas que se presentan cuando no llevamos un control de nuestras finanzas. Si no prestamos atención a ir aumentando nuestros ahorros en un determinado porcentaje y los ingresos que recibimos se equiparan casi con los gastos, nuestro bolsillo sufrirá daños que costarán revertir.
Por eso, antes de explicar qué es el método “bola de nieve” y el método “avalancha”, es importante crear buenos hábitos para no llegar a recurrir a ellos o, si lo hacemos por diversos motivos, que las cantidades a deber no sean excesivas.
¿Qué es la banca digital?
Se trata de la versión online de tu entidad bancaria. En ella, puedes encontrar los servicios que recibirías en una sucursal, como la atención al cliente o la apertura de una nueva cuenta corriente, así como otras funcionalidades personalizadas que te ayudarán a gestionar tus finanzas en cualquier momento y lugar.
¿Qué es el método “bola de nieve” y el método “avalancha”?
El método “bola de nieve” consiste en reunir tus deudas y empezar a pagar aquellas que supongan un menor importe. Una vez hayamos solventado la primera de ellas, pasaríamos a la siguiente disponible que suponga una cuantía más baja. Lejos de parar, progresivamente nos habituaremos a destinar una parte de nuestros ingresos a este aspecto, por lo que nos será más fácil ir asumiendo el pago de cada una de nuestras deudas sin sentirnos abrumados por las de mayor tamaño.
Si quieres conocer más detalles acerca de este instrumento, puedes hacerlo en este artículo de Openbank.
Por otro lado, el método “avalancha” supone una técnica mucho más agresiva que la anterior, por lo que tiene una tasa de abandono superior; pero también su efecto requiere menos tiempo -lo que supone un ahorro en los intereses- y se logra el objetivo de solventar las deudas antes. En este caso, al contrario que el método “bola de nieve”, trataremos de liquidar primero las deudas con el capital más alto.
¿Cómo se aplican ambos métodos?
Como habrás visto, la diferencia principal entre ambos métodos se encuentra en el orden en el que vayamos asumiendo el pago de cada una de nuestras deudas. Sin embargo, el procedimiento es casi el mismo en ambos casos.
Empezaremos poniendo en una lista todos los compromisos de pago que tengamos. Más tarde, lo organizaremos de mayor a menor tamaño -método “avalancha”- o viceversa -método “bola de nieve”- y, posteriormente, comprobaremos que podemos cubrir el pago mínimo que requieren todos ellos.
Una vez lo hagamos, determinaremos la cantidad extra que vamos a abonar en la primera deuda que queremos resolver. En el caso del método “bola de nieve”, la suma entre el pago mínimo y la cantidad extra que abonemos en la deuda más pequeña será el punto del que partamos para abordar la segunda, más el pago mínimo que corresponda. Así la bola de nieve irá creciendo.
En el caso del método “avalancha”, en lugar de aumentar la cantidad destinada, como partimos de la que requiere el máximo pago, podemos mantener el esfuerzo. Como las deudas irán de mayor a menor tamaño, en los siguientes casos podremos solventar de forma más rápida la liquidación.
¿No sabes cómo reunificar tus deudas? Lee este artículo de Finanzas para Mortales y podrás aprender cómo hacerlo.