En el entorno digital actual, el software se ha convertido en la columna vertebral de las organizaciones, tanto para operar como para desarrollar tecnología. Para la mayoría, depender de software externo ya no es opcional; empresas de todos los tamaños, incluidos los proveedores de infraestructuras críticas, necesitan proveedores de software para hacer funcionar desde sus operaciones internas hasta los servicios de cara al cliente.
Aunque el software moderno ha traído claros beneficios: mayor rapidez en la innovación, escalabilidad mejorada y eficiencia también concentra riesgos. Con menos proveedores, que ofrecen servicios cada vez más críticos, cualquier debilidad, ya sea un error de programación, una mala configuración o un ataque dirigido, puede tener consecuencias de gran alcance a través organizaciones, sectores e incluso países.
Seguridad desde el diseño
Cuando el software se desarrolla teniendo en cuenta la seguridad y la robustez desde el inicio, se reduce el riesgo de vulnerabilidades y fallos posteriores. También permite que las organizaciones tomen decisiones mejor informadas a la hora de seleccionar proveedores, con la confianza de que los productos que utilizan se han construido de forma responsable.
Los beneficios son amplios:
Por qué la seguridad del software es importante para Santander
Como banco global, que da servicio a cientos de millones de clientes en múltiples mercados, en Santander entendemos que la confianza es nuestra moneda más valiosa. Cada día, nuestros clientes confían en nosotros para proteger sus finanzas y nosotros confiamos en un amplio ecosistema de software para cumplir esa promesa. Cuando una sola vulnerabilidad puede afectar a miles de transacciones o comprometer información sensible, la seguridad del software deja de ser una cuestión de las áreas de tecnología, para convertirse en una parte fundamental de nuestra misión.
Por eso, hemos ido más allá de simplemente gestionar riesgos, defendiendo activamente los estándares más altos en el sector. Como consumidores significativos de software y también proveedores de servicios financieros digitales, estamos en una posición única para impulsar un cambio positivo desde ambos lados de la ecuación.
Ser embajadores del Código de Buenas Prácticas para Seguridad del Software del Gobierno del Reino Unido refleja nuestro amplio compromiso con la resiliencia colectiva. En el sector financiero, hace tiempo que entendimos que la fortaleza del sistema depende de su eslabón más débil, un principio que se aplica igualmente a las cadenas de suministro de software. Al defender estos estándares, no solo estamos protegiendo a Santander, si no que estamos ayudando a construir una economía digital más segura que beneficia a todos.
Una responsabilidad compartida para un futuro más sólido
A medida que la infraestructura digital se vuelve más interconectada e interdependiente, mejorar la seguridad y la resiliencia del software debe ser una prioridad compartida, como indica el Código de Buenas Prácticas para Seguridad del Software de Reino Unido. Gobiernos, empresas y proveedores tecnológicos tienen cada uno un papel que desempeñar: desde incorporar prácticas seguras en cada etapa del desarrollo, hasta fomentar una cultura de transparencia y colaboración.
Ahora es el momento de actuar. Trabajando juntos para exigir estándares más altos y diseñar seguridad desde el principio, podemos reducir las vulnerabilidades a gran escala y garantizar que el software en el que confiamos no solo sea potente, sino también seguro.