Así como en el pasado la agricultura era la principal actividad económica en el mundo, con la evolución de los modelos productivos gran parte de la riqueza mundial proviene hoy del conocimiento, tradición, habilidad, creatividad o del talento de las personas. La tecnología es clave para convertir una idea en negocio.

La economía naranja es un modelo productivo en el que los bienes y servicios que se comercializan tienen un valor intelectual, debido a que surgen de las ideas y del conocimiento de sus creadores. Explicado de otra forma, son todas las actividades económicas relacionadas con el arte, la cultura, investigación, ciencia, tecnología, entre otras, en las que la creatividad es la principal característica. Por ello, también es conocida como economía creativa.

Aunque el nombre de economía naranja surgió en un principio por la asociación que tradicionalmente ha existido entre el color naranja y la creatividad, y su enfoque era, principalmente, hacia la industria cultural y artística, con el paso del tiempo y debido, en parte, a la influencia cada vez mayor de la tecnología, se empezaron a introducir nuevos sectores, como las telecomunicaciones, robótica, programación, creación de contenidos, entre muchos otros. Eso sí, el principal requisito sigue siendo que se trate de ideas capaces de transformarse en bienes o servicios.

Según datos ofrecidos por la Unesco -Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura-, la economía creativa representa el 3% del PIB -Producto Interior Bruto- mundial y emplea a más de 30 millones de personas en todo el mundo. Al ser una industria basada en las ideas, se caracteriza por la innovación constante, los productos con características únicas -no elaborados por volumen-, o el uso de las herramientas digitales en sus procesos.

¿Qué oficios forman parte de la economía naranja?

La utilización de máquinas para automatizar procesos industriales que tradicionalmente eran realizados por seres humanos ha contribuido a impulsar una economía cada vez más basada en el talento, la imaginación, la cultura, entre otras características que solo podemos encontrar en las personas. Por ello, la economía naranja está considerada como uno de los sectores de mayor crecimiento y creación de riqueza para el futuro. A continuación, te presentamos algunas de las opciones que puedes considerar si estás interesado en vivir de ella.

  • Arte. El teatro, el cine, la pintura, la danza o la escultura, por mencionar algunas, son manifestaciones artísticas que tienen un potencial cada vez mayor en la economía, además de servir como vehículo para promover la cultura de los países. Las compañías de danza o teatro son ejemplos de cómo rentabilizar el talento de las personas que las conforman, mientras que en el mundo digital las plataformas de series, películas o música bajo demanda son un caso de éxito del uso de los contenidos artísticos para generar ingresos y empleo.

  • Comunicación. Sin duda alguna, uno de los sectores que más se ha transformado en los últimos años es el de la comunicación e información. Los canales digitales y las redes sociales se han convertido en un mecanismo utilizado, tanto por los medios tradicionales como por los nuevos, para ofrecer sus contenidos a las audiencias y financiarse, principalmente, a través de modelos de publicidad o suscripciones. Profesiones como la de community manager, influencer o streamer han nacido del mundo online.

  • Gastronomía. La cocina es uno de los sectores insignia de la economía naranja, pues tiene la capacidad de impulsar la actividad económica utilizando las tradiciones, el conocimiento y las herencias culturales alrededor de la comida. Gracias a la gastronomía es posible convertir un lugar en un destino turístico o un ingrediente en un producto de exportación. La tecnología, a través de aplicaciones que sirven para reservar restaurantes, conocer el menú, ver el aspecto de los platos, compartir opiniones, etc., juega un papel importante en la promoción de esta industria.

  • Programación. Como hemos visto en los oficios anteriores, la tecnología es una herramienta indispensable para aporta valor añadido a los bienes o servicios, por lo que en sí misma la creación y mantenimiento de softwares es una de las industrias clave de la economía naranja y, también, una de las que más crece. Y las opciones en este campo son numerosas y muy variadas: desde el desarrollo de aplicaciones para comercializar productos y servicios a través de los teléfonos móviles hasta el diseño de tiendas virtuales en el metaverso con el fin de crear nuevas experiencias para los clientes.

  • Emprendimiento. Por último, vale la pena destacar que la economía naranja también es vista como una oportunidad de transformación en aquellos sectores que necesitan cambiar sus modelos de producción para hacerlos más sostenibles o amigables con el medioambiente o, simplemente, para actualizarlos. Responder a las nuevas necesidades utilizando la creatividad y las herramientas tecnológicas es una de las razones por las que el emprendimiento y las ideas innovadoras tienen un papel especial en este modelo productivo.

Te puede interesar