La digitalización de los pagos ha revolucionado desde la forma en la que compramos los productos y servicios hasta la manera en la que compartimos gastos con amigos. La seguridad, la rapidez o la comodidad han sido algunas de las múltiples ventajas que han convertido el mundo virtual en la opción cada vez más elegida para pagar. 

“Te hago un Bizum para compartir el gasto de la cena” o “pagaré con el reloj”: ¿quién no ha oído o dicho alguna vez estas frases? En la actualidad, los pagos digitales, es decir, los métodos de pago que se realizan a través de Internet, están cada vez más presentes, relegando a un segundo lugar, en muchos casos, al dinero en metálico. 

Según un estudio realizado por Mastercard en 2020, siete de cada diez usuarios creen que los pagos digitales se impondrán al dinero en efectivo; planeando la mitad de ellos recurrir menos a este último. De esta forma, el mundo virtual se está convirtiendo, a gran velocidad, en el escenario favorito para realizar las transacciones más cotidianas, sobre todo en el sector retail.

Los métodos de pago más usados son: 

  • Tarjeta de crédito o débito: su uso global convierte a este método de pago en uno de los más populares, y es también uno de los que más tiempo lleva en funcionamiento. Se trata de una tarjeta física que se introduce en un terminal de pago y permite abonar una determinada cantidad de dinero. Muchas de ellas llevan incorporadas la tecnología NFC, lo que les permite realizar este mismo proceso sin que la tarjeta toque el clásico terminal de punto de venta (TPV); es lo que se conoce como pago contactless. En los últimos años, también podemos disponer de ellas en su versión virtual, a través de apps tanto de las entidades bancarias como de otras plataformas como los wallet (“cartera”, en inglés) de Apple o Samsung. Además, estas “billeteras virtuales” pueden ser conectadas con otros dispositivos inteligentes como los relojes con el fin de pagar con ellos. 
     
  • Pagos móviles: aunque existen otros dispositivos como las pulseras o relojes inteligentes, los smartphones son la opción favorita de millones de personas en el mundo para realizar los pagos. En ellos, podemos disponer de los servicios de banca online de nuestra entidad, mediante las cuales, si contamos con tecnología NFC, podremos llevar a cabo nuestras compras a través de nuestras tarjetas de crédito o débito virtuales; o escanear el código QR proporcionado por un establecimiento. También es posible realizar envíos de dinero con servicios como Paym o Bizum. Con este último, por ejemplo, se puede pagar en comercios electrónicos que dispongan de esta modalidad de pago. Solamente necesitaremos introducir nuestro número de teléfono móvil y autorizar la operación mediante la app de banca móvil o la clave Bizum.
     
  • Pagos con código QR: es una alternativa de pago digital rápida, cómoda y segura. Para usarla, tenemos que abrir la app de nuestra entidad bancaria y escanear el código proporcionado por el comercio. Una vez lo hayamos hecho, podremos seleccionar el medio de pago digital que deseemos y confirmar la operación. 
     
  • Superapps: son aplicaciones que, dentro de las funcionalidades que recogen, se encuentran los métodos de pago. Por ejemplo, a través de ellas podemos reservar un determinado artículo en un establecimiento y, al acudir a él para recogerlo, mostrar desde la aplicación nuestra tarjeta de afiliación para acumular puntos o un código QR para pagar, cuando el personal lo escanea. 

Pagos en la red: usos mundiales, preferencias locales

En Europa, se ha visto incrementado el número de usuarios que se unen a modalidades de pago digitales; y, en consecuencia, se ha reforzado la legislación a través de la aprobación de la PSD2, una regulación orientada al aumento de seguridad en los pagos del continente. 

En el conocido como “viejo continente”, España es el país, según el estudio “Hábitos de pago en Europa” de Oney, cuyos usuarios utilizan más métodos de pago diferentes (entre 6 y 7), prefiriendo casi la mitad de los encuestados la tarjeta bancaria, frente al 71% de los participantes de origen francés. 

Por su parte, el continente africano también está experimentando un avance sin precedentes en lo que se refiere a los pagos por teléfono, convirtiéndose en el epicentro global de estos, superando los 450 millones de usuarios. 

Por otro lado, en América Latina, aumenta la popularidad de los pagos mediante códigos QR y la tecnología contactless; y continúa sus avances en digitalización bancaria. Según el estudio “La banca digital en América Latina: mejores prácticas y el giro hacia la banca como servicio” realizado por Americas Market Intelligence (AMI), más de la mitad de transacciones bancarias realizadas en mercados como Brasil ya se realizan de forma online

Mientras en Asia, las aplicaciones de pago móvil que permiten abonar facturas o compras en establecimientos, así como descubrir las últimas noticias e interactuar con otros usuarios de las plataformas, cada vez ganan más adeptos. Según Statista, ya en 2018 el 47% de los internautas asiáticos realizaban pagos móviles frente al 30% de los europeos. 

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