La formación fuera del país de origen abre puertas laborales. Y es que las empresas valoran positivamente que sus futuros empleados estudien más allá de sus fronteras. Banco Santander es una de ellas, con las becas ProUni a la cabeza
Los jóvenes se lanzan cada vez más a estudiar en el extranjero. Salir de su país natal, conocer nuevas culturas, otras formas de vida o adquirir diferentes conocimientos. Esto es posible gracias a un cambio de mentalidad social, a la gran oferta de becas estudiantiles o a las facilidades de transporte y comunicaciones.
Cuatro razones para dar el salto
Aunque a algunos pueda darles vértigo al principio, prácticamente todos los jóvenes que han vivido la experiencia de estudiar fuera de su país han vuelto afirmando que ha sido una de las mejores decisiones de su vida. Estos son algunos motivos:
Motivos para decidirse
Estudiar en el extranjero hace que la mente se abra y los horizontes de los que se deciden por ello se amplíen. Es una afirmación que repiten todos los alumnos que viven la experiencia. Salir fuera hace que los prejuicios, si es que se tienen, desaparezcan, ayuda a que las personas maduren y hagan frente a nuevas situaciones, y se puede considerar como un auténtico reto personal.
Las empresas valoran muy positivamente que sus empleados hayan salido al exterior, conocido nuevas culturas y evitado el sedentarismo. Un ejemplo de ello es Alice Assis, alumna brasileña que estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Salamanca gracias a ProUni, una beca financiada por Banco Santander en colaboración con el Ministerio de Educación de Brasil. En cuatro años, Alice aprendió español y se graduó. Aunque sea, por supuesto, esencial para su formación, a la joven le marcó más en su faceta personal. “Cuando sales de tu país, de tu zona de confort, aprendes mucho acerca del otro y aprendes a aceptar que existen maneras diferentes de pensar y de actuar. Eso te hace crecer como individuo. Me ha proporcionado una visión mucho más amplia gracias al contacto con personas de diferentes países y profesores de muchas nacionalidades. La experiencia en el exterior te hace ver las diferencias con otros ojos, aprendiendo a aceptar y conocer al otro”, sostiene.
Los mejores países
El idioma es uno de los grandes factores a tener en cuenta, aunque no es el único.
Formas de estudiar en el extranjero
Existen muchos programas y becas que facilitan la salida al extranjero. Es muy importante prestar atención a los convenios entre las universidades para la convalidación de las asignaturas. Además, claro está, las ayudas económicas son esenciales.
¿Regreso a casa?
Muchos de los que viven la experiencia de estudiar en el extranjero deciden quedarse y no volver a su país. Una beca suele abrir las puertas para encontrar trabajo en función de la forma en la que los estudiantes se muevan. Y, si no se ha tenido suerte, algunos vuelven años más tarde, cuando están aún más preparados.
Aunque, cómo no, los hay que se impregnan al máximo de su estancia en el extranjero y vuelven a su casa para poner en práctica todo lo aprendido. Alice, por ejemplo, está haciendo prácticas en un centro de investigación brasileño y sostiene que quiere trabajar “en favor de Brasil”, su país.
“Hoy en día, tengo un deseo enorme de continuar conociendo cada parte del mundo, porque esto me ha permitido conocerme a mí misma. Los conocimientos académicos que he adquirido me han permitido tener una visión más amplia y crítica de la sociedad. Sueño con activar en Brasil políticas públicas que desarrollen este campo como forma de progreso”, afirma.