CoGo Connecting Good, ClimateTrade y Scoobic Urban Mobility: desglosamos la historia de los tres ganadores de la categoría Be Sustainable de Santander X Environmental Challenge. 

El pasado 29 de abril conocíamos los seis proyectos ganadores de Santander X Environmental Challenge, un reto global, que se lanzó en febrero de 2021, a emprendedores con soluciones innovadoras para construir un futuro más sostenible, impulsado por Banco Santander a través de Santander X, nuestra red de emprendimiento global. Con este reto, buscamos no solo apoyar el emprendimiento verde sino dar toda la visibilidad posible a una parte de la comunidad emprendedora que necesita impulso estructural, mediático y financiero. Esta iniciativa está alineada con nuestro compromiso con el crecimiento inclusivo y sostenible y la lucha contra el cambio climático. 

Al reto se inscribieron  más de 850 proyectos de emprendimiento, pero solo 20 llegaron a la fase final y solo seis se alzaron con la victoria: 20.000 euros cada uno para impulsar sus proyectos, mentorías impartidas por los expertos de la red global de Oxentia Foundation y la máxima visibilidad en las redes sociales y canales de Santander, pero sobre todo, un reconocimiento, que aspira a auparles al siguiente nivel de su aventura emprendedora. 

Santander X Environmental Challenge ofrecía la posibilidad de inscribirse en dos categorías:

• Be Sustainable: para soluciones que fomentaran la financiación y las inversiones verdes.
• Be Mindful: para los proyectos que ayudaran a crear conciencia sobre la importancia de reducir la huella ambiental.

Varias semanas después de la final, los ganadores comparten qué está suponiendo para ellos esta victoria. Hoy hablamos de los tres ganadores de la categoría Be Sustainable.

ClimateTrade es un marketplace en el que, a través de la tecnología blockchain, las empresas pueden decidir en qué tipo de proyectos de emprendimiento verde quieren invertir sus créditos de carbono para compensar su huella y, de esta forma, cumplir con sus objetivos de neutralidad en emisiones de carbono. Una idea que, aprovechando las ventajas de transparencia y trazabilidad que ofrece blockchain, reduce significativamente la especulación con estos créditos haciendo que ese capital, llegue a los proyectos sostenibles.

Este proyecto pionero lo encabeza el español Francisco Benedito, que remarca que su visión de la urgencia climática es cosa de todos: “nosotros, los ciudadanos, tenemos que tomar conciencia de que todas las actividades que realizamos en nuestro día a día generan un impacto en el medioambiente. Asimismo, las compañías, deben ser conscientes de si las decisiones que toman en su actividad diaria son las más sostenibles para nuestro planeta”.

ClimateTrade nació en 2019 y en solo dos años está consiguiendo un desarrollo más que notable con ya varios premios y reconocimientos a sus espaldas además del conseguido en el reto. Benedito explica que comenzó esta andadura por dos motivos: “el primero, es que confío en la tecnología como en la herramienta clave para la lucha contra el cambio climático y el apoyo a proyectos sostenibles. Con ella podemos proporcionar mejores condiciones de vida y generar un impacto directo en la recuperación del equilibrio del medio ambiente. El segundo es más sencillo, pero igual de importante: soy padre de una niña y quiero dejarle un planeta mejor”. 

En solo unas semanas, Benedito ya está notando los beneficios de ser uno de los ganadores y asegura que “grandes profesionales de Banco Santander nos han ayudado a desarrollar y expandir nuestro proyecto de economía verde. Iniciativas como la de Santander X Environmental Challenge son, sin duda, de vital importancia para promover y apoyar el emprendimiento verde.”

Otro de los ganadores, la empresa británica de tecnología financiera COGO, ha desarrollado un rastreador de huella de carbono en tiempo real. Su aplicación busca ayudar a millones de consumidores a comprender mejor el impacto de su huella en el planeta.

Para Emma Kisby, Directora General de COGO, somos la primera generación que ya está sintiendo los efectos de la crisis climática, lo que genera la llamada “ansiedad climática”, una causa de estrés que crece cada día, particularmente entre la generación Z, es decir, los jóvenes. Para Kisby, esta es la generación que va a tener que enfrentarse realmente a este desafío y es, por tanto, la más concienciada de la importancia de los hábitos individuales de sostenibilidad.

En esa línea, COGO tiene el objetivo de incrementar esa consciencia a través de una propuesta extraordinariamente sencilla. Los consumidores tienen una aplicación que vinculan a su banca digital donde registran sus preocupaciones clave, ya sea un salario digno o datos personalizados de huella de carbono y la aplicación recopila datos sobre sus gastos. El resultado: estos datos se comparan con la sostenibilidad de la empresa o del producto, informando a los consumidores sobre el impacto ambiental de sus hábitos de gasto.

Pero más allá del consumidor individual, COGO está en proceso de expandir su tecnología hacia empresas y grandes bancos, ya que a través de la colaboración con empresas como COGO, las grandes corporaciones pueden acercar estas soluciones ecológicas a sus bases de clientes y comenzar, así, a tener un impacto real. Por ejemplo, el rastreador de huella de carbono altamente personalizado de COGO se puede combinar con la aplicación bancaria para crear una herramienta de gestión financiera ética.

Kisby remarca que la victoria de COGO en el Santander X Environmental Challenge tiene un valor incalculable. “En primer lugar, el programa  te brinda la inversión necesaria para crecer. En segundo lugar, como la empresa emergente que somos, no es difícil generar visibilidad. En ese sentido, el Challenge no solo ha aumentado nuestra exposición sino que ha sido una verdadera inyección de confianza para nuestro equipo”. 

La tercera ganadora de la categoría Be Sustainable fue la andaluza Scoobic Urban Mobility, una empresa emergente cuyos fundadores, incluyendo a su CEO, José María Gómez Márquez, comparten la pasión por el motor. Tanto es así que han decidido aceptar el desafío de reinventar el diseño de vehículos de última milla para hacerlos más eficaces y, sobre todo, sostenibles.

Para Gómez Márquez, “en los últimos 5 años, debido al cambio en los hábitos de consumo y al aumento de las compras online, se han incrementado el número de entregas de todo tipo de productos a domicilio, lo que ha provocado una subida exponencial en las ventas de vehículos, ya sean motos scooters o furgonetas de reparto, que multiplican los problemas de movilidad urbanos y peor aún, de contaminación. Esto hace imposible cumplir, por ejemplo en Europa, con las estrictas Directivas de la Unión Europea en materia de contaminación ambiental, acústica y de emisiones de CO₂”.

En esa línea, Scoobic, busca, en palabras de Gómez Márquez, “la cuadratura del círculo”, ya que con la implementación de vehículos ágiles, estrechos y eléctricos, diseñados especialmente para la última milla, se aportan beneficios transversales a los cuatro agentes implicados en este escenario: las empresas, que aumentan entregas a menor coste, los repartidores, cuyo trabajo aumenta no solo en eficacia sino también en confort, el ciudadano, que recibe un mejor servicio de entrega de producto y, por último, la ciudad, la gran beneficiada, que ve reducida su contaminación, su ruido y su circulación.

Los planes de futuro de Scoobic son ambiciosos: “pretendemos ser una industria local con vocación global, que utilizando talento español y europeo, desarrolle y lleve al mercado los vehículos del futuro para el sector de la última milla, poniendo el foco en las personas, ciudadanos y repartidores. Todo ello sin olvidarnos de que somos una empresa que tiene que obtener beneficios y cuyo plan de negocio aspira a superar los 1.000 millones de euros de facturación en 2025, llevándonos de ser una startup a convertirnos en un unicornio”.

Para el equipo de Scoobic, iniciativas como el Santander X Environmental Challenge “son fundamentales, ya que nos permiten crecer con el asesoramiento de expertos y la visibilidad que aporta. En nuestro caso, este premio es un reconocimiento  de enorme valor, también por la enorme repercusión en medios que está suponiendo y que ya nos está abriendo puertas muy interesantes para el crecimiento del proyecto”.

Banco Santander y su compromiso con la sostenibilidad

En Banco Santander seguimos avanzando en nuestro compromiso con el crecimiento inclusivo y sostenible y la lucha contra el cambio climático. Somos miembros fundadores de la Net Zero Banking Alliance promovida por la Iniciativa Financiera del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEPFI) y ya hemos logrado la neutralidad en carbono en nuestra propia actividad y mantenemos la ambición de alcanzar las cero emisiones netas en 2050. 

En este sentido, hemos fijado nuestros primeros objetivos de descarbonización para facilitar la transición hacia una economía baja en carbono. Nuestras primeras medidas pasan por dejar de financiar en 2030 a clientes de generación de energía eléctrica cuyos ingresos dependan en más de un 10% del carbón térmico y hemos decidido eliminar nuestra exposición a la minería de carbón en todo el mundo para ese mismo año. Al mismo tiempo, seguiremos adoptando medidas para reducir nuestra propia huella y acompañar a nuestros clientes en la transición hacia una economía verde.