Las artes y las ciencias juegan un papel esencial en el desarrollo de la sociedad; un pensamiento que se ha tenido a lo largo de la historia. No obstante, los grandes artistas siempre han necesitado financiación, que han encontrado en la figura del mecenas, también importante en la actualidad.
La cultura no solo tiene el poder de atrapar y trasladar a otros lugares a aquellos que la disfrutan. También contribuye al desarrollo de la sociedad, a los cambios de mentalidad, incluso a la iniciación de nuevas épocas históricas.
Por ejemplo, La Última Cena, de Leonardo Da Vinci, fue encargado por el duque de Milán, Ludovico Sforza. Al igual que el Guernica de Picasso, apoyado económicamente por el gobierno de la Segunda República.
La figura del mecenas ha evolucionado a lo largo de la historia y, poco a poco, tanto Estados como instituciones académicas y empresas han ido entendiendo lo importante que es la cultura para el progreso social. No obstante, las duras crisis económicas como la de 2008 congelaron el gasto público.
Así, poco a poco, fueron surgiendo nuevas formas de financiación como el micromecenazgo, un plan colaborativo basado en la participación ciudadana, algo parecido al famoso ‘crowdfunding’. Por ejemplo, en 2016 más de tres millones de personas donaron un total de 240 millones de euros en España a través de estas campañas. Una acción que, gracias a la reforma de la Ley de Mecenazgo, supone un beneficio fiscal de hasta el 75% en el IRPF.
Otros casos son los del Museo del Prado, que en 2018 inició una campaña de donaciones para financiar la compra del cuadro Retrato de niña con paloma, de Vouet, en el que recaudaron 204.085 euros; o el de la reforma del Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago, mayormente sufragada por la Fundación Barrié.
Banco Santander, con la cultura
Las grandes empresas han tenido que adoptar una postura proactiva ante las crisis económicas que han asolado el mundo. A través de su Fundación, Banco Santander lleva 27 años apostando por la financiación cultural, centrándose en lo humanístico y científico. Estos son algunos de sus proyectos más importantes.
Conexiones
Está centrada en aquellos jóvenes artistas a los que les sobra el talento, pero que necesitan un empujón para dar a conocer sus obras. ‘Conexiones’ nace de la colaboración con el Museo ABC de Diseño e Ilustración (Madrid).
Dos veces al año, desde 2011, se organiza una exposición individual de un artista de media carrera cuya base de su obra sea el dibujo. La única condición es que tome como punto de partida para su proyecto una obra de cada una de las colecciones (Banco Santander y Museo ABC). Se han realizado ya 17 exhibiciones.
‘Derivada’, dedicadas a ellas
‘Derivada’ hace un hueco a las mujeres artistas. El objetivo del proyecto es darles visibilidad dentro de este sector y fomentar el coleccionismo de arte contemporáneo español.
La ganadora de la I Edición fue Regina de Miguel, malagueña formada en Bellas Artes y que presentó obras inspiradas en ciencia y literatura, combinando dibujo, ilustración y el grabado.
La obra de De Miguel puede adquirirse en la web de la Fundación Banco Santander.
Premios María Moliner
La Fundación Banco Santander patrocinó por primera vez en 2018 los premios María Moliner, en el marco de la XIX Campaña de Animación a la Lectura María Moliner.
Se trata de un reconocimiento a los mejores proyectos bibliotecarios en poblaciones con menos de 50.000 habitantes. En 2018, el podio lo conformaron los municipios de Arucas (Las Palmas), Herencia (Ciudad Real) y Villamalea (Albacete).
En total, de los 546 proyectos presentados, los 300 finalistas se han llevado más de 1.700 euros y la Colección Obra Fundamental de la Fundación, una iniciativa que recupera el trabajo de escritores olvidados de finales del siglo XIX y principios del XX.
En búsqueda de soluciones en la lucha contra el cáncer
Banco Santander colabora desde 2009 con la Fundación Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas Carlos III para apoyar la investigación sobre el cáncer en España.
Banco Santander ha invertido en estos proyectos entre 6 y 8 millones de euros en los últimos cinco años
De esta manera, han creado un programa postdoctoral para jóvenes investigadores procedentes de Reino Unido y EE. UU. Los elegidos colaboran en los proyectos del Centro durante dos años, en los que se fomenta el intercambio de conocimientos.
La música, otro factor de progreso social
Fundación Banco Santander es patrocinador de grandes espacios musicales y artísticos de nuestro país como el Teatro Real de Madrid, el Gran Teatre del Liceu de Barcelona o el Palau de la Música.
Además, desde hace años es mecenas de músicos amateur como el Orfeón Donostiarra o la Fundación Albéniz y está centrado en el desarrollo de programas pedagógicos para jóvenes.
Por ejemplo, la Cátedra de Piano de la Escuela Superior de Música Reina Sofía, que lleva 18 años formando a alumnos; o la Magister Musicae, un portal de clases online con más de 3.000 horas de lecciones impartidas por músicos internacionales, y que se ofrece desde España, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela.
Con todos estos proyectos, a través de su Fundación, Banco Santander ha invertido en los últimos cinco años entre 6 y 8 millones de euros. Esto ha permitido que se promueva el trabajo de cientos de artistas y centros de investigación.