Dedicamos gran parte de nuestra vida a trabajar: décadas de empleo que llegan a su fin con la jubilación, que suele venir acompañada, en muchos casos, de una prestación económica pública, según nuestro país de residencia. Está en nuestra mano desarrollar con antelación un plan para asegurar el buen estado de nuestra salud financiera durante esta etapa de nuestra vida. ¿Qué consejos podemos seguir? 


La vida está compuesta por capítulos; y vivimos cada uno de ellos con necesidades financieras diferentes. Cuando llega el final de nuestra vida profesional, por ejemplo, comienza una nueva etapa: la de la jubilación, una época en la que percibimos lo que llamamos una “pensión”, es decir, una cuantía mensual que, en la mayoría de casos, procede de dinero público. 

Adicionalmente, debemos preparar nuestras finanzas para la jubilación lo antes posible: el retiro debe formar parte de nuestras vidas desde el inicio de nuestra carrera profesional para poder asegurar nuestra salud financiera llegado el momento. Algunos de los consejos para seguir este camino los podemos encontrar en este artículo de Openbank o en esta otra información de Sano de Lucas, de Santander Chile. 


¿Cómo calcular la pensión y la edad de jubilación?

La edad de jubilación, así como la cantidad percibida, varía en función de cada persona ya que depende de numerosos factores como la cantidad de años trabajados, del sueldo percibido en cada etapa de la vida laboral, de las políticas públicas regionales y nacionales del país de residencia, del tipo de jornada que ha tenido en cada empleo, o incluso de si la jubilación es anticipada o parcial, entre otros muchos. Todos estos factores deben ser tenidos en cuenta a la hora de calcular la pensión de jubilación de cualquier persona. Si deseamos tener una idea aproximada de cuál puede ser, podemos visitar las páginas oficiales de los organismos que regulan las pensiones en nuestro país de origen o simuladores de prestaciones similares a este de Openbank o este otro de Santander Brasil.


¿Cómo mejorar mis finanzas personales de cara a la jubilación?

Comenzar a planificar la jubilación con antelación es uno de los primeros pasos para asegurar nuestra salud financiera tras nuestra vida laboral. Durante los años en activo, tendremos muchos gastos, pero también mucho tiempo para aumentar nuestros ahorros de cara al futuro. Para asegurar que cumplimos con este objetivo, tal y como recomienda el portal Finanzas para Mortales, podemos seguir los siguientes consejos:

  • Estipular de forma aproximada cuánto dinero vamos a necesitar cuando nos jubilemos y el nivel de vida que queremos mantener. 
  • Calcular la pensión que nos va a quedar también nos dará una aproximación de cuánto dinero adicional queremos ahorrar para entonces. 
  • Decidir a qué edad vamos a empezar a ahorrar de cara a este fin. Como destacan en este contenido de Santander Portugal, ahorrar para la jubilación es una maratón y no un sprint. Debemos considerar, por tanto, los ahorros para la jubilación como un proceso largo. 
  • Establecer una meta económica concreta de cara a nuestro retiro, aunque esta puede variar en función de si nuestra jubilación es anticipada o parcial.
  • En ese momento, podemos fijar una cantidad específica de cuánto deseamos para ahorrar respecto a nuestro sueldo anual y cumplir con ella. En este artículo de Santander Portugal podrás descubrir cómo comenzar a ahorrar para la jubilación
  • Aprovechar los aumentos de salario que tenemos en nuestra vida profesional para incrementar de forma proporcional nuestra cuenta de ahorro.
  • Si disponemos de una hipoteca, terminar de pagarla antes de la jubilación para contribuir a reducir los gastos que tendremos entonces.
  • Conocer qué herramientas tenemos a mano para ahorrar y qué ventajas fiscales las acompañan. 


¿Cuál es el mejor modo de invertir para la jubilación?

En este sentido, existen diversos productos enfocados al ahorro a largo plazo y que pueden ser de especial utilidad para nuestra jubilación. Vamos a conocer algunos de ellos en detalle:


Planes de pensiones

Son productos especialmente creados para ahorrar de cara a la jubilación. Un plan de pensiones privado es una “hucha” en la que, con una frecuencia determinada, depositamos una cantidad concreta de dinero de nuestro propio bolsillo, es decir, un instrumento de ahorro a largo plazo para obtener rentabilidad. El dinero depositado en nuestro plan de pensiones se invertirá, a su vez, en otros productos de rentabilidad que habremos determinado previamente junto al profesional encargado de gestionarlo. En general, estos productos poseen, además, ventajas fiscales que dependerán del territorio donde residamos. Para saber más sobre este producto, puedes visitar este artículo de Santander Consumer.


Fondos de inversión

Un fondo de inversión es un instrumento de gran utilidad para ahorrar y que funciona de la siguiente forma: un grupo de personas participan con su dinero en una “hucha” común. El dinero invertido será tratado por un equipo de gestores profesionales que, a su vez, lo destinarán a diferentes activos financieros con el objetivo de ganar dinero con dicha inversión. 


Cuentas de ahorro

Existen diversos tipos de cuentas bancarias que nos pueden ser de gran utilidad según el momento en el que nos encontremos. Una cuenta de ahorro es un producto financiero que nos permite producir cierta cantidad de dinero a cambio de depositar una parte de nuestros ahorros en una cuenta específica a la cual podemos acceder en cualquier momento. Además, existen ventajas para ciertos tipos de cuentas bancarias, tal y como explica este artículo de Santander Argentina.

Todas estas recetas, sumadas a la cuantía que obtendremos como pensión pública en nuestro lugar de residencia, nos pueden ayudar a disfrutar de nuestros días de retiro de forma holgada y tranquila. 

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