Pertenecen a las llamadas generaciones Z y Millenial. Conceptos como la movilidad, la flexibilidad, el desarrollo profesional o la sostenibilidad forman parte de su vocabulario habitual. Los más jóvenes llegan a un mercado laboral en pleno proceso de cambio para adaptarse a sus demandas.


¿Dónde está ubicada la empresa? ¿Hay flexiworking? ¿Existe la movilidad interna e internacional? ¿En qué tipo de proyectos voy a trabajar? Estas son algunas de las primeras preguntas que plantean los más jóvenes en un proceso de selección. Cuestiones que poco o nada tienen que ver con la estabilidad que buscaban las generaciones anteriores cuando accedían a un puesto de trabajo.

El deseo de estabilidad laboral ha pasado a mejor vida. Hoy, la idea de hacer carrera en una compañía ha quedado desterrada por la flexibilidad y el corto-medio plazo. Y las empresas son conscientes de ello. Por eso trabajan para adaptar su idiosincrasia a las demandas de los nuevos empleados, a la vez que buscan la clave para hacer convivir a distintas generaciones en un mismo contexto de trabajo.

Banco Santander se encuentra inmerso en esta tarea de adaptación. Así, para Jorge Narváez, Talent Acquistion Manager del Área de Cultura, Compromiso y Experiencia de Empleado, las empresas se encuentran en un momento de cambio “en el que no solo se deben adaptar a la transformación social y digital, sino que, además, deben ser capaces de atraer a las nuevas generaciones y por lo tanto a las nuevas formas de trabajar, donde imperan la motivación, el interés por el desarrollo y el aprendizaje en sus puestos de trabajo”.

¿Cómo eligen los jóvenes un empleo?

Las empresas con éxito necesitan equipos preparados y comprometidos. Por eso, la atracción, gestión y la retención del talento son estrategias clave para Banco Santander, fomentada por su área de Recursos Humanos.

Jorge Narváez cuenta que los más jóvenes “son perfiles altamente cualificados con formación universitaria, másters y conocimientos en diferentes idiomas, lo que le hace ser una generación muy competente, pese a no tener apenas experiencia laboral, y con ganas de ser actores en ese proceso de cambio que están sufriendo las organizaciones”. Asegura que ahora no se estudia “por defecto”, sino que “buscan sacar el máximo provecho a los estudios, con respecto a aquello a lo que realmente se quieren dedicar”.

El ambiente laboral es uno de los factores más valorados por las nuevas generaciones, por eso “buscan un clima laboral favorable en el que puedan desarrollarse dentro de un equipo que tenga un líder que sepa motivar e inspirar al equipo, que se relacione con ellos de una forma transparente y cercana, y que tenga capacidad para generar una visión que sepa transmitir a los demás”, destaca Jorge Narváez.

La flexibilidad es otro de los puntos a tener en cuenta por las generaciones Millenials y Z. Priorizan la posibilidad de que el desarrollo de su carrera sea compatible con un proyecto de vida personal, por eso “valoran positivamente que el valor de su trabajo se mida por productividad y no tanto por horarios. Aspiran a un trabajo que les apasione y divierta, pero que les permita disfrutar de su tiempo libre”.

El fuerte compromiso con la sociedad es una de las características principales de las nuevas generaciones, y, por ende, uno de los factores más valorados por los más jóvenes a la hora de buscar trabajo y aceptar un empleo.

De hecho, según la Encuesta Millennial 2018, elaborada por Deloitte, solo el 45% de los millennials cree que las empresas se comportan de manera ética. De ahí, que las políticas de Responsabilidad Social Corporativa tengan que destacar entre los planes estratégicos de las compañías, como en el caso de Banco Santander.

Y las empresas, ¿qué buscan?

Aunque a priori puedan parecer muy diferentes a sus mayores, la motivación, la honestidad, la positividad, el ser brillante o el estar centrado en un objetivo, continúan definiendo al tipo de perfiles que buscan las empresas entre los más jóvenes.

Eso sí, la tendencia demuestra que los perfiles más demandados son “aquellos que se sientan cómodos en entornos cambiantes y ambiguos, debido a la transformación digital que se está produciendo en todos los ámbitos de la sociedad, y por ende en las empresas”, recalca Jorge Narváez.

Para el Talent Acquistion Manager del Centro Corporativo de Banco Santander, existen cuatro habilidades comunes a todos los puestos de trabajo que son necesarias en este nuevo contexto laboral:

  • Capacidad de adaptación, ya que los cambios que se están produciendo son constantes y cada vez más rápidos; se requieren personas que sean capaces de adaptarse a nuevas formas de trabajar, a nuevas herramientas, nuevos equipos e incluso nuevos departamentos.
  • Capacidad analítica. A medida que se recopilan más y más datos, se están demandando perfiles que sean capaces de tomar decisiones inteligentes basadas en ellos.
  • Colaboración y trabajo en equipo para el desarrollo ágil de los proyectos. Cada vez se desarrollan proyectos más trasversales que requieren de una colaboración efectiva entre profesionales de distintas áreas y departamentos.
  • Capacidad de innovación / creatividad con el objetivo de destacar en el mercado frente a la competencia. Tener una mente creativa es una herramienta esencial para entender que las soluciones del ayer no resolverán los problemas del mañana.

Santander Talent Tour

Para adaptarse a los cambios que la sociedad exige, además de trabajar con conceptos como Employer Branding o Great Place to Work, Banco Santander ha puesto en marcha diferentes iniciativas entre las que destaca Santander Talent Tour, para atraer al talento STEM, aquel especializado en Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.

Este programa permite acercar a los estudiantes de las principales universidades y escuelas de negocio de España los proyectos más innovadores del Grupo, así como las oportunidades reales de empleo, con el objetivo de que identifiquen a Banco Santander como un lugar atractivo para trabajar.

“Queremos estar donde están los futuros empleados y atraer un talento ‘diverso’ porque cuanto más se asemeje nuestra compañía a la composición de la sociedad, más capaces seremos de identificar y satisfacer las necesidades de nuestros clientes y empleados”, concluye Narváez.

Este es el objetivo de Banco Santander y también el de los que hoy se encuentran a las puertas del mercado laboral. Y es que cuanto más próximos a la idiosincrasia de la sociedad sean los profesionales, mayor será la posibilidad de adaptación de las empresas a las nuevas formas de trabajo, a las nuevas tendencias, a la transformación digital y al progreso de los jóvenes y de la sociedad.