Por Hiper Media Factory.

¿Cuántas veces has comprobado el saldo de tu cuenta bancaria a final de mes y te cuesta saber en qué se ha ido el dinero? Tres son los consejos para controlar tus gastos en la hipoteca, electricidad, alimentación, caprichos… Todos los factores influyen. La planificación, el registro y la revisión son esenciales para no encontrarse en esta situación.


A medida que las personas van haciéndose mayores sus gastos van cambiando. Por ejemplo, una persona de 25 años y con trabajo, seguramente destine su sueldo al alquiler del piso donde vive, a hacer la compra, al ocio, a viajar… En cambio, una de 40 tiene otras prioridades: normalmente ha creado una familia, debe pagar la hipoteca, la educación de sus hijos (si los tiene), el coche…

En cualquier caso, ambas tienen un objetivo: alcanzar el fin de mes sin la soga al cuello. Llegar económicamente “relajado” a este punto es una de las sensaciones más gratificantes que hay.

Una de las claves para que esto ocurra es que es recomendable tener una actitud proactiva y no reactiva. Una persona es proactiva cuando planifica, registra y revisa sus gastos y comprueba el saldo de su tarjeta de crédito (crea un presupuesto, se anticipa a posibles imprevistos…). Por el contrario, se es reactivo cuando no se tienen controlados los gastos y se reacciona de manera impulsiva ante momentos inesperados.

Por ello, además de la “regla 50-30-20”, “la caja del ocio” y “la escalera semanal”, se pueden seguir otros tres sencillos pasos para conocer lo que se gasta.

Ahorrar para crear un fondo de reserva

Es recomendable elaborar junto a la familia un presupuesto donde se calculen los ingresos y los gastos antes de que comience el mes. El pago de la hipoteca, la compra, la electricidad o el agua son gastos fijos. Así, será mucho más fácil saber qué debe hacerse para no llegar apurado cuando finalice. Esto último no es el único objetivo. También es muy importante tener en mente la opción de ahorrar.

Aunque, normalmente, los sueldos suelen ser regulares (a excepción de autónomos o empresarios), hay meses en los que habrá que hacer frente a más gastos que en los demás. Por ejemplo, IVA trimestral, declaración de la renta… Con suerte, algunas de las obligaciones fiscales pueden salir a devolver, pero mejor ser cauto en este apartado.

Tener un colchón ante imprevistos es esencial y, para crearlo, es clave preahorrar. Lo mejor es planificarlo de manera automática.

Cuando se haya decidido, el siguiente paso es ordenar la transferencia periódica desde la cuenta donde se ingresa la nómina a otra diferente. Así, hasta llegar al objetivo marcado.

Hay que tener en cuenta que ese fondo debe cumplir dos condiciones muy importantes:

  • Disponibilidad, liquidez. Esto es, poder tener acceso al dinero fácil y directamente.
  • Seguridad. Apostar por aquellos con los que no se pierda dinero.

Es recomendable no obsesionarse con obtener beneficios con este fondo. Hay que recordar cuál es el objetivo inicial: contar con dinero ahorrado para situaciones de emergencia.

Informarse sobre ofertas y promociones del mercado

Aunque pueda resultar un trabajo pesado, siempre existe la opción de recorrerse varios supermercados en busca de las mejores ofertas. Sin embargo, seguro que entre la familia, amigos o compañeros de trabajo hay alguna persona que sabe dónde se encuentran las mejores promociones y productos calidad-precio. Se pueden comparar los hábitos de compra con ellos y, de este forma, ser consciente de lo que realmente se está gastando y ahorrando.

Es recomendable tratar de evitar las compras por impulso, ya que, aunque en ese momento no se crea, dicho producto nunca es necesario. Este tipo de consumo es el mayor enemigo del ahorro.

Controlar la economía mediante las apps para smartphones

Los métodos tradicionales de registro de gastos van desapareciendo poco a poco. Lo ideal y más cómodo en la actualidad es optar por las aplicaciones móviles que dejan constancia de todos los movimientos que se hacen en una cuenta bancaria (pagos con tarjeta de crédito, retirada de efectivo, transferencias…).

Aquí presentamos algunas de las apps para smartphones más populares para controlar los gastos:

  • Money Plan. Para tener una visión global de gastos e ingresos. Es una iniciativa de Banco Santander que permite agregar cuentas de cualquier entidad financiera para gestionar el dinero de manera sencilla y automatizada.
  • Mobills Finanzas Personales. Ideal para manejar el presupuesto sin desviaciones excesivas. Esta app establece un ajustado plan de familia o personal, registra los datos por ubicación y alerta con tiempo sobre las cuentas a pagar. Además, cuenta con gráficos interactivos para analizar con facilidad la situación financiera en tiempo real y controlar los gastos del mes.
  • Wallets. Para cumplir un objetivo de ahorro a medio plazo. Muestra de manera muy gráfica si se están cumpliendo las previsiones. A final de mes, ofrece un resumen visual para que se puedan realizar cambios y poner fin a los gastos innecesarios o aumentar los ahorros.
  • Fintonic. Para controlar las comisiones bancarias. Los productos financieros suelen estar sujetos a una serie de comisiones. Fintonic funciona como optimizador, analiza el FinScore (atracción que se tiene para los bancos), da consejos sobre cómo mejorarlo y así poder negociar con la entidad para conseguir mejores condiciones para sus productos financieros. Gratis en todos los smartphones.
  • 52 semanas. Establece una fórmula para ahorrar prácticamente sin darse cuenta. La semana uno se ahorra un euro, la semana dos, dos euros y así sucesivamente hasta la semana 52. Cuando finaliza el año, se han acumulado 1.378 euros. Se trata de algo parecido a un juego, así que puede llegar a ser un elemento educativo que se puede utilizar en familia y que es atractivo para los más pequeños de la casa.